SOCIEDAD
El pueblo de Navarra que se ha echado a la calle para reclamar a Chivite que no cierre las urgencias
“Si el Gobierno no quiere escuchar al Ayuntamiento, debería al menos escuchar a los ciudadanos", reclama su alcalde.
El Ayuntamiento de Fustiñana ha calificado como un “éxito” la concentración celebrada el pasado sábado en la localidad para protestar contra el cierre del servicio de urgencias, una medida que, según aseguran, planea el Gobierno de Navarra. Tras la movilización, el Consistorio ha vuelto a pedir al consejero de Salud, Fernando Domínguez, que responda a la solicitud de reunión enviada hace casi dos semanas y que, por el momento, sigue sin respuesta.
El alcalde, Sergio Vitas, ha reclamado al Ejecutivo foral que “escuche la inequívoca voz de Fustiñana en contra de las medidas que prevé el Departamento de Salud”. Ha lamentado, además, que desde el Gobierno “no se haya contestado a la solicitud de reunión”, un encuentro en el que pretendía exponer las “consecuencias reales y concretas” que tendría el cierre de las urgencias en el municipio.
Vitas ha criticado que “se tomen decisiones desde los despachos sin conocer la realidad específica del lugar ni los efectos que esas medidas pueden generar”. Ha asegurado que el Ayuntamiento no comprende que se esté preparando un recorte “sin hablar con nadie de la localidad, ni con el Consistorio ni con los profesionales sanitarios que trabajan en Fustiñana”.
El alcalde ha subrayado que este conflicto “no se limita a una cuestión de derechos abstractos”, sino que implica “efectos directos sobre la salud de los vecinos y vecinas” y posibles riesgos que las administraciones deberían evitar.
Finalmente, Vitas ha advertido que “si el Gobierno no quiere escuchar al Ayuntamiento, debería al menos escuchar a los ciudadanos que el sábado se concentraron contra una medida que solo puede justificarse desde una visión economicista de la salud, y no desde una gestión responsable y comprometida con los derechos sanitarios del medio rural”.