SOCIEDAD
El puente que abrirá un nuevo acceso a un pueblo de Navarra: costará 2,8 millones
Las obras, que tendrán una duración estimada de 22 meses, comenzarán en el último trimestre de 2025.

La construcción de un nuevo puente en Navarra permitirá mejorar la conexión de una localidad con la red viaria principal, evitando el tráfico por el casco urbano y aumentando la seguridad en la circulación. La infraestructura, que supondrá una inversión de 2,8 millones de euros, facilitará un acceso más directo y eficiente mediante un vial que cruzará el río Bidasoa.
Las obras, que tendrán una duración estimada de 22 meses, comenzarán en el último trimestre de 2025, una vez se haya completado el proceso de licitación del contrato. Actualmente, ya se han iniciado los trámites preparatorios para el proyecto, incluyendo la ocupación urgente de los terrenos afectados, con el objetivo de agilizar la ejecución.
El puente formará parte de un nuevo ramal de acceso a Elizondo, conectando la plaza de Baztanberri con la carretera NA-8307 a través de una glorieta. Para ello, se ha diseñado una estructura de tipología mixta que salvará el cauce del río evitando el paso de vehículos por los viales urbanos y mejorando la fluidez del tráfico en la zona.
El presupuesto para la obra se distribuirá en 300.000 euros en 2025, 1,5 millones en 2026 y 969.890 euros en 2027. Con esta nueva conexión, se espera optimizar la movilidad en Elizondo y reforzar la seguridad en el tránsito de vehículos y peatones.
Por otro lado, Villava también contará con una nueva infraestructura que sustituirá al actual puente de San Andrés, una construcción que ha demostrado ser vulnerable ante las crecidas del río Ulzama. La redacción del proyecto ya ha sido adjudicada a la empresa Ines Ingenieros Consultores S.L. por 80.000 euros (IVA incluido), y contempla una estructura que mejorará la capacidad de desagüe del río, reduciendo así los efectos de presa que favorecen las inundaciones en el barrio de Ulzama y, en especial, en la calle Errondoa.
El nuevo puente contará con un muro de protección en la orilla y eliminará las acumulaciones de sedimentos que agravan los desbordamientos en episodios de fuertes lluvias. Su construcción supondrá una notable mejora en la seguridad de la zona y en la resiliencia de la infraestructura ante futuras crecidas.
Este proyecto se enmarca dentro de un acuerdo que establece que la Dirección General de Obras Públicas e Infraestructuras asumirá el proceso de licitación, adjudicación y aprobación del diseño, mientras que el Ayuntamiento de Villava financiará la ejecución. La inversión prevista forma parte de las medidas incluidas en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para combatir el impacto de las inundaciones en la localidad.