SOCIEDAD
Una experta de la Clínica Universidad de Navarra da las pautas para cuidar correctamente los dientes
Uno de los principales signo de que algo no va bien en nuestra boca es el sangrado de encías.

Mantener una buena salud bucodental no solo es clave para una sonrisa bonita, sino también para evitar enfermedades que pueden afectar a todo el organismo.
Uno de los principales signos de alerta, tal y como advierte la Clínica Universidad de Navarra, es el sangrado de encías, un síntoma que puede aparecer durante el cepillado o incluso de forma espontánea.
Cuando este problema persiste, podría ser una advertencia temprana de enfermedades periodontales que, sin el tratamiento adecuado, pueden derivar en la pérdida de piezas dentales.
El sangrado de encías suele estar relacionado con una higiene dental deficiente, lo que favorece la acumulación de placa bacteriana y la inflamación de las propias encías.
Esto provoca la aparición de gingivitis, una enfermedad periodontal reversible si se trata a tiempo. Sin embargo, si la infección avanza y afecta al hueso que sostiene los dientes, puede evolucionar a una periodontitis, una afección más grave que puede derivar en la pérdida irreversible del soporte dental.
Además de la falta de higiene, existen otros factores de riesgo que pueden favorecer la aparición de estas enfermedades:
Diabetes y enfermedades cardiovasculares
Hipertensión y epilepsia
Medicamentos que afectan a la salud de las encías
Cambios hormonales, como los producidos durante el embarazo
La mejor manera de prevenir estos problemas es mantener una rutina de limpieza adecuada. La higienista Ainhoa Oroz, sanitaria de la Clínica Universidad de Navarra, destaca algunos consejos esenciales para un correcto cuidado de los dientes y encías:
Técnica de cepillado: Es importante realizar movimientos circulares suaves entre el diente y la encía, combinados con un cepillado vertical para eliminar la placa acumulada.
Uso de hilo dental o cepillos interdentales: El cepillo convencional no alcanza todas las zonas, por lo que es fundamental complementar la limpieza con estos accesorios.
Tiempo de cepillado: En términos generales, se recomienda un mínimo de dos minutos en cada cepillado, aunque la duración debe adaptarse a las necesidades específicas de cada boca.
Frecuencia: Lo ideal es cepillarse los dientes tres veces al día, prestando especial atención al cepillado nocturno, ya que es el más importante.
Si el sangrado de encías ya está presente, es recomendable acudir a un especialista. En casos de gingivitis, una limpieza profesional realizada por un higienista puede revertir el problema. Además, a algunos pacientes se les recomienda el uso de enjuagues o dentífricos con clorhexidina como tratamiento previo.
Junto con una buena higiene, realizar una visita periódica al dentista es clave para detectar a tiempo cualquier afección periodontal.
Los expertos aconsejan acudir al menos una vez al año para una revisión y limpieza profesional, evitando así que problemas como la gingivitis evolucionen a enfermedades más graves.
El sangrado de encías no debe considerarse un problema menor. Se trata de una señal de alarma que puede estar advirtiendo de una afección que, sin un tratamiento adecuado, podría comprometer la salud dental de forma irreversible.
La prevención está en nuestras manos: una higiene bucodental correcta y revisiones periódicas pueden marcar la diferencia entre mantener una sonrisa sana o enfrentarse a la pérdida dental.