El Sindicato Unificado de Policía (SUP) de Navarra ha condenado con firmeza los graves disturbios registrados el pasado 30 de octubre en Pamplona, tanto en el campus de la Universidad de Navarra como en el barrio de Iturrama, donde varios grupos radicales protagonizaron ataques violentos que se saldaron con agresiones a un estudiante, a un periodista y a cuatro agentes de la Policía Nacional.
Según ha denunciado el sindicato, los policías fueron agredidos con piedras, botellas y petardos, y tuvieron que recibir atención médica por las lesiones sufridas. Todos ellos se encuentran asistidos jurídicamente por SUP Navarra, que ha asegurado que continuará las acciones legales “hasta que los responsables comparezcan ante la justicia”.
El SUP ha expresado su pleno respaldo a los agentes heridos y ha agradecido el trabajo de la VI Unidad de Intervención Policial (UIP) y de la Brigada Provincial de Información (BPI), cuyo “profesionalismo y entrega” evitaron que los grupos violentos “siguieran sembrando el terror en las calles de Pamplona”.
El secretario general del SUP en Navarra, Eduardo Riballo, ha mostrado su “profunda preocupación” por esta nueva oleada de violencia, que podría ser “el inicio de los nuevos herederos de la antigua violencia callejera que aterrorizó años atrás a la ciudad”. Riballo ha recordado que él mismo vivió aquellos episodios “en primera persona” y ha pedido a las instituciones que actúen con contundencia “para que Pamplona no vuelva a revivir su historia más negra”.