• martes, 23 de abril de 2024
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TERRORISMO

Homenaje y esperanza a los 20 años del atentado de Sangüesa: un testigo ratifica una pista clave

El testigo ha ratificado este martes los reconocimientos fotográficos que realizó en 2003. 

La localidad de Sangüesa homenajea a las últimas víctimas mortales de ETA en Navarra, los policías nacionales Bonifacio Martín Hernández y Julián Embid Luna - POLICÍA NACIONAL
La localidad de Sangüesa homenajea a las últimas víctimas mortales de ETA en Navarra, los policías nacionales Bonifacio Martín Hernández y Julián Embid Luna - POLICÍA NACIONAL

Un testigo presencial del atentado que acabó con la vida de dos policías en Sangüesa en mayo de 2003 ha confirmado ante el juez los reconocimientos fotográficos que implican al exjefe etarra Mikel Carrera Sarobe, Ata, y a otros dos exmiembros de la banda terrorista.

El juez de la Audiencia Nacional, Alejandro Abascal, ha tomado este martes declaración por videoconferencia a un testigo de aquel atentado, ocurrido el 30 de mayo de 2003 y en el que murieron los policías Julián Embid Luna y Bonifacio Martín Hernández, y dos personas más resultaron heridas.

Su testifical se produce después de que la Guardia Civil aportase un informe con su declaración, en la que situó a "tres hombres jóvenes con una mochila" en el lugar del atentado, la plaza de Santo Domingo de la localidad, unas horas antes del mismo.

La descripción física que realizó de ellos y el reconocimiento fotográfico practicado ante los agentes dieron "credibilidad", según el juez, a la "identidad de los posibles participantes en los hechos, como Jon Lizarribar, Gurutz Aguirresarobe y Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe".

El testigo ha ratificado este martes los reconocimientos fotográficos que realizó tanto en 2003 como en 2019 y, según explican a EFE fuentes jurídicas, ha llegado a decir que reconocería a aquellos jóvenes en cualquier sitio.

Según las fuentes, el testigo ha explicado que el día del atentado se le acercó un coche negro, marca Golf, con dos chicos en su interior, de los que ha dado sus características físicas y quienes le preguntaron cómo se llegaba a la plaza de Santo Domingo.

Más tarde, cuando él llegó a la plaza, donde había quedado con su cuñado en una gestoría, volvió a encontrarse a los chicos con un tercero, y ha recordado que su cuñado se refirió a ellos como "Cazuelas" por unas camisetas negras con letras amarillas que llevaban del bar Las Cazuelas, si bien ninguno se giró.

Según su relato, el testigo se fue con su cuñado a Pamplona y a la vuelta, en torno a las 11.40 horas, dejó a su acompañante en Sangüesa de nuevo. Éste entró en el banco a hacer una gestión y cuando salió, cinco minutos después, tuvo lugar la explosión.

El informe de la Guardia Civil con la declaración de este testigo motivó que el juez imputase en la causa, abierta en 2022 tras una querella de la asociación de víctimas Dignidad y Justicia, a Carrera Sarobe, Lizarribar y Aguirresarobe, además de a Miren Itxaso Zaldua, Sahatsa, a quien se sitúa al frente del comando Basajaun de ETA, que tenía la "hegemonía terrorista" en Navarra en 2002 y 2003.

La querella de la asociación también se dirigía contra ocho exdirigentes etarras.

SANGÜESA RECUERDA A LOS POLICÍAS ASESINADOS

Precisamente, la localidad de Sangüesa ha homenajeado este martes a las últimas víctimas mortales de ETA en Navarra, los policías nacionales Bonifacio Martín Hernández y Julián Embid Luna, que fueron asesinados con la explosión de una bomba lapa colocada por la banda terrorista ETA en su vehículo el 30 de mayo de 2003.

El acto, organizado por el Ayuntamiento, ha tenido lugar en la plaza de Santo Domingo, junto al monolito que les recuerda. Han asistido la alcaldesa de Sangüesa, Lucía Echegoyen; el vicepresidente primero del Gobierno de Navarra, Javier Remirez; el delegado del Gobierno en Navarra, José Luís Arasti; una treintena de miembros de Policía Nacional, Policía Foral, Guardia Civil y Policía Municipal, familiares de las víctimas, vecinos y vecinas de la localidad. En total, se han reunido alrededor de un centenar de personas.

El homenaje se ha completado con una ofrenda floral y los discursos de la alcaldesa, las familias de las víctimas y el jefe superior de Policía de Navarra, José María Borja, que ha hecho entrega a los familiares de una placa emblema y el primer carné profesional de los homenajeados.

Cuando fueron asesinados, Martín y Embid realizaban en Sangüesa las gestiones para renovar el DNI. El homenaje en su recuerdo se repite anualmente en el lugar y a la hora de su asesinato.


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