La Denominación de Origen Navarra ha dado por concluida la vendimia 2025 con el tradicional corte del último racimo en Olite, un acto simbólico protagonizado por el consejero de Desarrollo Rural, José Mª Aierdi, y el presidente del Consejo Regulador, David Palacios. La campaña ha sido la más corta en la historia de la Denominación, con 33,7 millones de kilos de uva recogidos, pero con una calidad excepcional.
A pesar de la menor producción, las condiciones meteorológicas durante la recta final han permitido obtener una uva excelente. La vendimia se ha adelantado este año y comenzó el 14 de agosto en las zonas de la Ribera Baja y Ribera Alta, marcando una de las campañas más tempranas registradas en Navarra.
David Palacios ha subrayado que, aunque la cosecha ha sido corta, “la calidad de la uva es extraordinaria. Esto nos permitirá elaborar unos vinos excelentes, porque el vino empieza en la viña”. El presidente del Consejo Regulador ha destacado que Navarra “seguirá posicionándose como una Denominación de Origen de calidad imbatible”, avanzando hacia vinos de mayor valor que compensen el esfuerzo del sector.
Por su parte, el consejero José Mª Aierdi ha reconocido el esfuerzo de bodegas y viticultores, y ha abogado por “aportar cualificación y valor añadido al vino navarro”, además de ser “más imaginativos en las fórmulas de promoción para abrir nuevos mercados y revitalizar el entorno rural”.
La campaña ha implicado el trabajo de 1.349 viticultores y 83 bodegas, que han recolectado uva en 8.500 hectáreas de viñedo repartidas por toda Navarra. En la Denominación, el 84% del viñedo está dedicado a variedades tintas y el 16% a blancas. La Garnacha Tinta, emblema de la D.O., representa el 29% de la superficie, seguida del Tempranillo (26%). En blancas, destaca la Chardonnay (7,5%). Además, el 22% del viñedo es ecológico, un reflejo del compromiso del sector con la sostenibilidad y la biodiversidad.
Reconocida por sus rosados y la frescura de sus vinos, la D.O. Navarra disfruta de una ubicación privilegiada en el norte de España, donde confluyen los climas atlántico y mediterráneo. Esta diversidad permite elaborar una amplia gama de estilos difícil de igualar en otras regiones. La Denominación se divide en cinco áreas: Baja Montaña, Valdizarbe, Tierra Estella, Ribera Alta y Ribera Baja, cinco terruños que aportan un carácter único a los vinos navarros.
Hoy, la D.O. Navarra continúa atrayendo la atención de profesionales, periodistas y críticos internacionales, que ven en ella una denominación auténtica y sorprendente, un tesoro por descubrir para quienes buscan vinos con identidad propia.