Una noche de fiesta y diversión en Pamplona se tornó para un hombre en un momento de confusión y profunda tristeza. Los hechos ocurrieron el pasado sábado, 11 de octubre, en un bar del Casco Antiguo, al que se le negó la entrada, presuntamente, por el mero hecho de ser marroquí.
La víctima se ha puesto en contacto con este periódico y ha facilitado el justificante de la denuncia, que interpuso ante la Policía Nacional.
Según queda reflejado en dicha denuncia, la víctima se encontraba en las inmediaciones del bar sobre las 3:30 horas del sábado. En la puerta del establecimento había dos porteros de seguridad. El hombre se encontraba con otro amigo de origen árabe, con el que había estado hablando en su lengua natal.
Al intentar acceder al local, se les denegé el acceso al mismo "sin ninguna justificación aparente". El denunciante se acercó entonces a uno de los porteros y le preguntó el motivo por el que le denegaba la entrada.
Fue en ese momento cuando, al parecer, el vigilante de seguridad le dijo la siguiente frase: "Lo siento, pero en el local no podemos dejar entrar a marroquíes".
Tras entender que se les negaba el acceso al bar por su procedencia, la víctima procedió a alertar a la Policía Nacional, cuyos agentes se personaron poco después, e interpuso la mencionada denuncia.
