Tasubinsa ha celebrado este viernes el Día Mundial de la Salud con dos iniciativas para fomentar el deporte y los hábitos de vida saludables entre la plantilla y sus personas usuarias: dos masterclass de zumba en las plantas de Orcoyen y Burlada y una charla sobre deporte en Beriáin impartida por la atleta navarra Ana Casares.
Unas 300 personas en total se han reunido para practicar zumba en los patios exteriores de las plantas de Orcoyen y Burlada. Trabajadores del Centro Especial de Empleo y personas usuarias del Centro Ocupacional se han juntado para seguir durante una hora coreografías adaptadas y más sencillas, en dos sesiones impartidas por dos instructoras de zumba: Itziar Valls y Deyanira García. Para terminar la actividad se ha disfrutado de un aperitivo saludable consistente en brochetas de fruta.
Esta iniciativa, que ha acercado este deporte a las personas con discapacidad intelectual, como parte de su incorporación total en la sociedad de forma activa, ha podido llevarse a cabo gracias a la colaboración de Obra Social de La Caixa.
La triatleta navarra, Ana Casares, ha estado en el centro de Tasubinsa Beriáin, donde ha compartido con las personas de este Centro Ocupacional su historia personal y qué le ha supuesto practicar deporte en su vida.
Casares, también entrenadora y dedicada al coaching, ha hablado de algunas cuestiones que menciona en su libro ‘Mamá triatleta’ y que pueden motivar a que las personas, en este caso con discapacidad, se acerquen al deporte y lo practiquen adaptándolo a sus necesidades.
Casares ha compartido su experiencia y sus anécdotas en los 16 años que ha estado practicando deporte de alto nivel, años en los que sus tres hijos han sido su fuerza, según ha relatado. Ha trasladado a las personas usuarias de Beriáin que “los fracasos no existen, sino que son aprendizajes” y que “la satisfacción personal es la mejor recompensa”, invitándoles a soñar y a esforzarse por conseguir ese sueño.
Con estas iniciativas Tasubinsa quiere seguir fomentando la importancia de practicar deporte e ir dejando a un lado hábitos de vida sedentarios, muy habituales en personas con discapacidad. La discapacidad no está reñida con el deporte, y la integración plena de las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo en la sociedad también debe verse en el ámbito deportivo.