La Policía Nacional ha detenido en Pamplona a dos mujeres de 35 y 30 años de edad como presuntas autoras de un delito de tráfico de drogas después de que una de ellas dejase dos trozos de hachís en la papelera del baño del Hospital Universitario de Navarra para que los recogiese la otra mujer, una presa de la cárcel de Pamplona, que estaba policialmente custodiada en el hospital haciendo rehabilitación.
Los agentes fueron comisionados a la cárcel de Pamplona para trasladar a una de las internas a una sesión habitual de rehabilitación en una clínica de la ciudad. Una vez allí, mientras custodiaban las salidas del gimnasio donde la mujer realizaba los ejercicios, observaron a una joven que caminaba de manera apresurada en dirección al baño de mujeres, sin portar la mascarilla obligatoria.
La mujer salió del baño apenas unos segundos después de haber entrado, casi inmediatamente, lo que alertó a los agentes. Además, desde el propio centro penitenciario se había puesto en conocimiento de los actuantes, que se había detectado que algunos reos aprovechaban las visitas al médico para proveerse de sustancias estupefacientes que terceras personas les facilitaban en algún momento durante su estancia fuera de prisión.
Los policías procedieron a identificar a la joven. Al preguntarle por el motivo de no llevar mascarilla y su visita exprés al lavabo, manifestó que no iba a decir nada, que solamente pasaba por allí. Ante la posibilidad de que hubiera podido dejar algo para que lo recogiera posteriormente la mujer custodiada cuando acudiera al servicio, se solicitó apoyo policial para poder custodiar simultáneamente a la presa, a la identificada y el acceso al baño hasta que se esclarecieran los hechos.
Cuando la interna de la cárcel finalizó la sesión de rehabilitación, indicó a los agentes, reiteradamente, que quería ir al baño. Cuando vio a través de la puerta del hospital a la joven que estaba siendo identificada se puso muy nerviosa y sacó del interior de su ropa interior dos trozos de lo que parecía ser hachís que había recuperado de la papelera del baño. Según parece, iba a entregárselo a otra interna dentro de la cárcel.
Por estos hechos, ambas fueron detenidas como presuntas autoras de un delito de contra la salud pública. Una de ellas pasó a disposición judicial, mientras que la otra fue reingresada en el centro penitenciario.
