La Policía Foral de Navarra ha llevado a cabo esta semana la detención de trece personas implicadas en diversos delitos, entre los que destacan requisitorias judiciales, tráfico de drogas y delitos de tráfico.
Las actuaciones se han desarrollado en varios puntos de la comunidad, como Pamplona, Villava-Atarrabia, Tudela, Zizur Mayor, Lizaso y Marcilla.
Por requisitorias judiciales, la Policía Foral ha detenido a cinco personas, de las cuales dos han ingresado en prisión. En Pamplona, se han producido tres arrestos.
El primero ocurrió en el barrio de San Jorge, cuando los vecinos alertaron a la policía sobre un hombre que dormía en el portal de un edificio. Al ser identificado, se comprobó que el individuo estaba reclamado por un juzgado de instrucción de la capital navarra.
En el Casco Viejo, una patrulla observó a una persona conocida por los agentes, ya que cuenta con 23 antecedentes penales, consumiendo drogas en la vía pública y portando un cúter. Además, se verificó que el detenido tenía pendiente un ingreso en prisión.
Por último, en el barrio de Txantrea, fue arrestada una mujer sobre la que pesaba una orden de ingreso en prisión dictada por un oficio penal.
En Tudela, se procedió a la detención de un hombre con una requisitoria judicial activa emitida por un juzgado de la capital ribera. Mientras tanto, en Zizur Mayor, la Policía Local localizó a una mujer con 21 antecedentes que también tenía pendiente una requisitoria de un juzgado pamplonés.
En cuanto a tráfico de drogas, la Policía Foral ha detenido a un hombre en la calle Mayor de Villava-Atarrabia tras ser sorprendido trapicheando con una mujer por una patrulla de seguridad ciudadana.
Durante el registro posterior, se le incautaron 10 gramos de heroína, 3.285 euros en efectivo y una báscula de precisión. Al detenido le constan 15 antecedentes, la mayoría de ellos relacionados con delitos contra la salud pública. La mujer que estaba con él en el momento de la intervención fue denunciada por su implicación en el tráfico de estupefacientes.
Por último, la Policía Foral ha realizado tres imputaciones relacionadas con delitos de tráfico en distintos puntos de la comunidad. En Lizaso (NA-411), una conductora sufrió una salida de vía que provocó heridas leves a dos ocupantes del vehículo. Al realizar la prueba de alcoholemia, se constató que la mujer triplicaba la tasa permitida, lo que motivó su imputación.
En la Avenida Guipúzcoa de Pamplona, una patrulla observó una maniobra incorrecta realizada por un conductor, quien, al ser detenido, se comprobó que carecía de carné de conducir.
Finalmente, en el peaje de Marcilla (AP-15), fue interceptado un conductor que no podía circular por pérdida de vigencia de la autorización al quedarse sin puntos en su carné.
