Un hombre de 23 años ha sido detenido este fin de semana en Tudela después de intentar robar un chándal en un establecimiento de venta de artículos deportivos, dar un cabezazo al vigilante de seguridad y mostrar gran resistencia durante la detención, tratando de coger el arma de uno de los agentes.
Según han informado desde la Policía Local de Tudela, el suceso tuvo lugar a las 10.25 horas de este sábado. El vigilante de seguridad tenía retenido al hombre que, al parecer, al ser sorprendido por el vigilante le había dado un cabezazo e incluso amenazado con lanzarle una silla. Fue trasladado a calabozos de Policía Foral para su custodia y puesta a disposición judicial.
Por otro lado, sobre 14 horas del viernes, las patrullas se personaron en una vivienda puesto que, según su propietario, la misma había sido ocupada recientemente por unas personas. Los agentes identificaron a las dos personas que se encontraban en su interior.
Sobre las 00 horas, los agentes identificaron a una mujer de 47 años que había realizado una pintada con un rotulador en una columna de los edificios de Alfonso el Batallador. Fue informada de que iba a ser denunciada en base a la Ordenanza de Conductas Cívicas.
A las 0.30 horas se procedió a la detención de un hombre de 20 años como presunto autor de dos delitos de robo con violencia acaecidos en la noche anterior, al ser reconocido por una de las víctimas en la vía pública.
A la llegada de los agentes, se encontraba retenido por otras tres personas que habían ayudado a la alertante. Tras su identificación y detención, fue trasladado a comisaría de Policía Nacional, donde quedó ingresado en calabozos hasta su puesta a disposición judicial.
A las 4.30 horas, los agentes procedieron a la detención de un hombre de 47 años como presunto autor de un delito contra la seguridad vial al conducir un vehículo a motor con pérdida de vigencia. Se realizó el atestado correspondiente para su remisión al juzgado.
El sábado 27 de enero, sobre las 8 horas, el responsable de una cafetería comunicó tener problemas con un cliente. Al parecer, había dos clientes en una mesa y uno de ellos se había ido a la carrera sin abonar la consumición. El otro cliente manifestaba que no podía pagar puesto que no tenía la cartera.
Estando los efectivos en el lugar apareció la persona que se había marchado, y comunicó que el otro implicado le había dicho que le invitaba a desayunar para luego decirle que saliera corriendo, cosa que había hecho. Ambos clientes finalmente acordaron con la requirente que le iban a abonar las consumiciones en días posteriores, y en caso contrario ésta presentaría denuncia por los hechos.
Sobre las 20.30 horas, varios ciudadanos comunicaron que un joven había sacado uno de los mástiles de las banderas de plaza de los Fueros, cayendo éste al suelo sin producir daños. A la llegada de los agentes, el causante no se encontraba en el lugar, pero pudo ser identificado gracias a las cámaras de video vigilancia de la ciudad. Se contactó con los padres del autor, un joven de 15 años, y fue informado de que iba a ser denunciado en base a la Ordenanza de Conductas Cívicas.
Sobre las 21.30 horas, la responsable de un salón de juegos informó de que una clienta se había desplomado en el suelo. A la llegada de los agentes ésta se encontraba inconsciente y dejó de respirar en ese momento. Los agentes comenzaron a realizar las maniobras de RCP y la mujer recobró la respiración y el pulso hasta la llegada de la ambulancia, que trasladó a la mujer de 38 años al hospital.
A las 0.10 horas, los agentes se desplazaron a un domicilio al tener molestias el resto de vecinos por una fiesta con música alta. Tras identificar al causante, éste comunicó que no iba a bajar la música ni a quitarla, a pesar de los requerimientos de la patrulla. Tras cerrarles la puerta, fue informado de que iba a ser denunciado en base a la Ordenanza Cívica por las molestias y en base a la ley orgánica 4/2015 por la desobediencia a los agentes.
El domingo, sobre las 8 horas, los agentes siguieron a un vehículo tras observarle realizar una maniobra extraña. Observaron cómo su conductor tiraba algo por la ventanilla, que resultó ser un porro. Tras darle el alto, se sometió al conductor al test salival, dando el mismo positivo por consumo de opiáceos. Además se le incautaron 0,40 gramos de hachís, siendo denunciado por ambos motivos.
A las 4 horas, un vecino comunicó tener molestias por ruido procedente de otro piso. Los agentes comprobaron cómo en el interior de la vivienda había unas 4 personas gritando, que callaron tras informarles de las quejas recibidas. Se les informó de que iban a ser denunciadas en base a la Ordenanza Cívica.
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