La Guardia Civil de Navarra ha detenido a dos familiares de internos del Centro Penitenciario de Pamplona cuando intentaban introducir droga escondida en sus partes íntimas durante el control de acceso a las visitas. El operativo se ha desarrollado dentro del Plan Nacional de Respuesta Policial al Tráfico de Drogas, con apoyo del Servicio Cinológico, y ha permitido incautar más de 200 gramos de hachís y varias pastillas de benzodiacepinas.
Durante la inspección preventiva, el perro detector de drogas ‘Fox’, un pastor belga malinois especializado en detección de estupefacientes, señaló a dos personas que trataban de entrar en el centro penitenciario, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado.
A una de las detenidas, una mujer, se le intervinieron doce bellotas de hachís ocultas bajo la ropa interior y adheridas con cinta, con un peso aproximado de 132 gramos.
En el caso del hombre, ocultaba un preservativo con ocho pastillas de benzodiacepinas y varias dosis de hachís, además de otros envoltorios en el interior del cuerpo. Fue trasladado al Hospital Universitario de Navarra, donde expulsó cuatro paquetes más con un peso total cercano a 70 gramos de hachís.
Ambos fueron arrestados como presuntos autores de un delito contra la salud pública y puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Pamplona, que instruye el caso.
La Guardia Civil mantiene controles exhaustivos en los accesos al Centro Penitenciario de Pamplona con el objetivo de impedir la entrada de drogas y garantizar la seguridad de los internos, los funcionarios y las instalaciones.
