Una niña de ocho años ha sido raptada y agredida sexualmente en Pamplona. Los hechos tuvieron lugar a finales de agosto y salen ahora a la luz tras la detención del autor de los atroces hechos este martes 14 de febrero. Se trata de un hombre de 49 años de Echavacoiz y vecino del barrio.
Según se ha podido confirmar en la investigación, A.J.B.L. raptó a la niña de ocho años cuando esta jugaba en un parque del barrio de Echavacoiz de Pamplona. Se acercó a ella y, tras captarla ofreciéndole un helado, se la llevó a su domicilio, ubicado en dicho barrio.
Una vez allí, el hombre de 49 años obligó a la pequeña a que le masturbara al mismo tiempo que llevó a cabo tocamientos genitales a la niña. Por el momento, se descarta que hubiera penetración en la agresión sexual cometida.
En un primer momento, la niña víctima del brutal ataque no contó nada a sus padres hasta que un día en el colegio confesó a su profesora que había sido raptada y agredida sexualmente, momento en el que se encendieron todas las alarmas. Fue gracias a una charla de seguridad vial de la Policía Municipal de Pamplona en su centro educativo, en el que los agentes también hicieron hincapié en que los niños deben estar alerta de personas mayores que les ofrecen subirse a coches o irse con ellos, como la niña explicó a su profesora que eso mismo le había sucedido a ella.
De esa manera comenzó la investigación de los hechos, llevada a cabo por la Brigada de Protección y Atención Social (UPAS) de la Policía Municipal de Pamplona. Los investigadores encontraron un importante avance cuando la propia niña pudo identificar y señalar a los agentes el bloque de pisos donde fue llevada tras su rapto en el parque, lo que cercó la investigación. Para la investigación también se contó con la colaboración de la Policía Foral.
Así, tras un complejo estudio de la zona y examinar los posibles perfiles que pudieran coincidir con el autor de la agresión sexual, la Policía Municipal, quien ha llevado a cabo la investigación al completo con colaboración de Policía Foral, organizó una rueda de reconocimiento con sus sospechosos en la que la menor de ocho años identificó sin "ninguna duda" a su agresor.
Además, su relato inquebrantable y firme de los hechos pese a su corta edad así como la descripción que ofreció de la habitación y que coincidía con la del sospechoso, llevaron a la detención del hombre de 49 años quien tras pasar a disposición judicial en el Juzgado de Instrucción Número 5 de Pamplona ha sido enviado a prisión preventiva de manera inmediata.
Este jueves, la juez de Instrucción número 5 de Pamplona ha decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del hombre de 49 años detenido por la supuesta agresión sexual y rapto.
En la rueda de reconocimiento practicada este mismo jueves y “a pesar del tiempo transcurrido”, la menor ha “reconocido y señalado”, sin ningún tipo de duda, “al investigado como autor de los hechos denunciados”, asegura la juez en la resolución judicial.
La magistrada imputa al investigado un delito de agresión sexual a menor de 16 años, penado en el Código Penal con entre 10 y 15 años de prisión.
La Fiscalía había solicitado el ingreso en prisión provisional del imputado, petición a la que se ha adherido la acusación particular. La defensa, por su parte, ha abogado por la puesta en libertad y ha planteado que se interpusieran medidas menos gravosas.
En la resolución judicial, que puede ser recurrida, la juez sin embargo considera pertinente la prisión provisional para asegurar la presencia del investigado en el proceso, ya que existe un elevado riesgo de fuga. El imputado carece de domicilio y cambia de residencia con mucha frecuencia.
Según expone la magistrada, ha sido muy difícil localizarlo para su detención, lo que demuestra que no tiene arraigo familiar ni social. “Tampoco tiene trabajo, vive de una prestación social”, apostilla.
Asimismo, la juez considera adecuada la prisión provisional dada la gravedad de los delitos que se investigan y las posibles penas a imponer. También porque es necesaria la protección de la víctima, especialmente “vulnerable” dada su corta edad, así como para evitar la reiteración delictiva.
En cuanto a los indicios de criminalidad, la magistrada señala que, en la prueba preconstituida realizada hoy, los hechos han sido relatados “de forma coherente” y “sin contradicciones” por la menor.
La víctima ha manifestado que, cuando estaba en un parque infantil, el investigado le dijo que le invitaba a un helado. De esta forma se la llevó a su domicilio, donde la agredió sexualmente. Según recoge el auto, la amenazó con matarla si contaba a alguien lo sucedido.
“Todo esto es relatado por la menor con multitud de detalles, tanto de los hechos, la forma en la que la agredió, como de la descripción de la vivienda y de la habitación donde la llevó”, apunta la juez.
En su declaración, el investigado ha reconocido que en agosto vivía en el domicilio donde la menor señala que ocurrieron los hechos, pero ha negado haberla agredido sexualmente.
