SUCESOS
Rescatan en Navarra a cinco gatos en estado crítico tras días sin agua ni comida junto a un caserío
Los animales estaban tan delgados que apenas podían moverse. En el suelo, a pocos metros, yacían dos gatos muertos.

Un grupo de gatos desnutridos ha sido hallado en estado crítico junto a un caserío abandonado en Bera de Bidasoa, donde, según la investigación realizada por la Guardia Civil, habrían permanecido sin agua ni comida durante varios días. La situación, descubierta gracias al aviso de una vecina, ha acabado con el rescate de cinco animales aún con vida y el hallazgo de otros dos ya muertos, presumiblemente por inanición.
A su llegada, los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil, con base en Urdax, comprobaron la gravedad del escenario. Los animales estaban tan delgados que apenas podían moverse. En el suelo, a pocos metros, yacían dos cadáveres felinos. Todo indicaba que ninguno de los gatos recibía atención ni cuidados desde hacía tiempo.
Ante la ausencia de personas responsables en el entorno del caserío, los agentes dieron aviso inmediato al alcalde de Bera, que colaboró de forma activa para organizar una intervención urgente. En un primer momento, se les proporcionó agua y alimento, que los gatos devoraron de forma desesperada. “Mostraban un hambre desmesurada”, señalaron fuentes conocedoras del operativo.
Gracias a la implicación de voluntarios del municipio y del propio alcalde, se montó un dispositivo improvisado para introducir a los felinos en jaulas de transporte. Una vez capturados, todos fueron trasladados al centro de acogida BI-LAGUN, en la localidad guipuzcoana de Irún, donde permanecen bajo vigilancia veterinaria.
Uno de los animales ha fallecido desde su ingreso en el centro. Otros presentan signos de mejoría, aunque algunos siguen graves, debilitados por el largo tiempo sin cuidados. El equipo veterinario que los atiende ha confirmado que el estado de los gatos vivos y los síntomas en los fallecidos son compatibles con procesos avanzados de inanición.
Aunque en apariencia eran callejeros, las investigaciones apuntan a que los gatos habían sido domesticados y abandonados. Su comportamiento, según el informe elaborado, evidencia que, a pesar de poder desplazarse, optaron por permanecer junto al caserío, lo que refuerza la hipótesis de que alguien los mantuvo allí antes de dejarlos a su suerte.