La presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, es ya la única persona investigada por el cobro de dietas irregulares en el Ayuntamiento de Pamplona cuando era concejal del consistorio pamplonés y diputada en el Congreso de Nafarroa Bai y Geroa Bai durante dos legislaturas (2007-2015).
Barkos pasaba a cobrar en Pamplona todas las dietas posibles por asistencia del consistorio pamplonés mientras realmente estaba en Madrid. El Tribunal de Cuentas ha admitido a trámite la demanda de la asociación Justitia et Veritas y le ha dado a la presidenta y a la Fiscalía 20 días para que respondan a la demanda.
Además, el Tribunal de Cuentas ha apartado al Ayuntamiento de Pamplona de la causa al no haberse personado y no ser ya parte demandante ni demandada.
En total, el escrito admitido a trámite por el Tribunal de Cuentas reclama a Uxue Barkos la devolución de más de 200.000 euros cobrados de forma irregular en dietas por reuniones de grupo municipales de Nafarroa Bai y Geroa Bai, los dos grupos municipales nacionalistas liderados por Barkos en el consistorio pamplonés.
DINERO COBRADO POR ELLA DIRECTO A SU BOLSILLO
En concreto, la demanda solicita que Barkos devuelva 69.435 euros cobrados personalmente e ingresados en sus cuentas por reuniones sin justificar, para las que se aportaron, además, firmas falsas para su cobro. Los responsables municipales declararon por escrito que creían en todo momento que la firma para justificar las reuniones era de Uxue Barkos, si bien eran otros compañeros concejales de su partido los que manipulaban la firma para engañar al Ayuntamiento y conseguir el cobro del dinero.
Además, también se le pide personalmente a Uxue Barkos la devolución de otros 139.000 euros en reuniones cobradas por concejales de NaBai y Geroa Bai que ella misma avalaba sin que existan tampoco actas de estas reuniones, de las que no consta ningún indicio de su celebración y que la demanda considera falsas.
Se trata, por tanto, de reuniones ‘fantasma’, sin ningún control ni acta que confirme su celebración y que la presidenta del Gobierno de Navarra pasaba a cobrar a pesar de tratarse de reuniones y pagos por asistencia mientras ella estaba en el Congreso en Madrid.
De hecho, Barkos acumulaba puestos y llegó a percibir de ambas instituciones más de 110.000 euros anuales durante 8 años sin ejercer ningún puesto de responsabilidad. A pesar de sus ingresos de más de un millón de euros, Barkos ocultó este dinero en sus declaraciones de bienes del Congreso de los Diputados hasta el punto de tener que rectificar hasta tres veces su declaración.
Barkos también ocultó al Congreso de los Diputados que poseía acciones de la emisora de radio Euskalerria Irratia, para la que pedía a dedo a través de enmiendas, hasta 150.000 euros. Además, en sus declaraciones de bienes la presidenta ha señalado que no poseía dinero en sus cuentas corrientes, ni viviendas y que sólo poseía una pequeña deuda por un vehículo mini.
Uxue Barkos ha tratado en varias ocasiones de culpar al Ayuntamiento de Pamplona de pagarle estas reuniones irregulares y sin ningún control, pero el consistorio realmente abonaba el dinero que Barkos y sus compañeros justificaban con reuniones que, posteriormente no han podido justificar y de las que no existe acta alguna.
TODA LA SEMANA EN MADRID; PERO COBRABA EN PAMPLONA
En su etapa como diputada, Uxue Barkos presumía del tiempo que pasaba en Madrid, llegando a dedicar toda la semana desde el lunes por la tarde hasta el jueves o el viernes a su trabajo en el Congreso en la capital. Era, por tanto, imposible que al mismo tiempo estuviera en Pamplona asistiendo a más de 200 reuniones anuales como llegó a cobrar para asegurarse el tope dinero en el consistorio.
No existen actas ni documentos que acrediten las cientos de reuniones que Uxue Barkos se embolsó mientras era concejal de Pamplona.
La demanda pide que el Tribunal de Cuentas solicite al Congreso de los Diputados los viajes efectuados por cualquier medio de transporte a cargo de la Cámara por parte de Uxue Barkos desde el 1 de junio de 2007 hasta el 31 de diciembre de 2012 para comprobar si Barkos estaba en Madrid o en Pamplona.
LA RESPONSABILIDAD DE UXUE BARKOS
En el escrito de la demanda, se señala que el procedimiento por alcance está previsto cuando se producen pagos indebidos, que suponen una salida material sin causa y carentes de justificación. "Se trata de un ilícito contable reconducible al concepto de alcance, porque son pagos carentes de justificación por carecer de causa".
La acusación considera que Uxue Barkos incurrió en esta "responsabilidad contable" al tener la condición de "cuentadante", habida cuenta de que conocía perfectamente que su firma era determinante para el pago por los servicios municipales de las dietas por asistencia sin exigirle ninguna justificación, fiados en la veracidad de las declaraciones. "Dicha responsabilidad se extiende no sólo a las dietas indebidamente percibidas por ella, sino también a las dietas satisfechas a los demás miembros de su grupo municipal, dado que sin su firma los pagos no se hubieran realizado".
De esta manera, se expone que Barkos no justificó de ninguna manera que las reuniones declaradas se celebraran realmente, por lo que su visto bueno a las declaraciones de asistencia produjo "menoscabo de caudales o efectos públicos susceptible de generar responsabilidad contable, menoscabo que se desprende de las cuentas, en sentido amplio, que deben rendir los que en sentido amplio intervengan o administren caudales o efectos públicos".
La acusación considera que Barkos incurrió en dolo o engaño por cuanto conocía perfectamente que no podía justificar las reuniones que declaraba y adveraba con su firma porque en su mayor parte no se habían celebrado.