El alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, ha reiterado este miércoles su rotundo rechazo al proyecto de construcción de una planta centralizada de tratamiento de fangos junto a la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de la ciudad. El proyecto, promovido por Navarra de Infraestructuras Locales S.A. (NILSA), cuenta con la oposición frontal del Ayuntamiento de Tudela, que ha presentado alegaciones por su impacto medioambiental y por poner en riesgo la seguridad y la economía local.
Toquero se ha reunido en Zaragoza con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Carlos Arrazola, para trasladarle la preocupación de Tudela ante lo que considera “una de las amenazas más graves en las últimas décadas”. Acompañado por el concejal de Urbanismo, Zeus Pérez, ha pedido que la CHE desautorice el proyecto y archive cuanto antes el expediente.
“El disparate con el que la presidenta de la Comunidad Foral, María Chivite, desprecia y castiga a Tudela debe frenarse con la ley en la mano”, ha subrayado el alcalde, que ha detallado los incumplimientos normativos del proyecto y los riesgos que conlleva: emisión de gases peligrosos, posibles explosiones, contaminación del suelo y el impacto de implantar una actividad de este tipo a 800 metros del casco urbano y a solo 50 metros del río Ebro, en una zona inundable y protegida.
Toquero ha denunciado también la falta de transparencia del Gobierno de Navarra y ha calificado de “alarma social comprensible” la reacción de los tudelanos, tras conocer que el objetivo es trasladar a La Ribera el 40% de los fangos residuales de Navarra. “Chivite quiere convertir Tudela en el lodazal de Navarra”, ha criticado.
El alcalde ha reclamado el apoyo de todos los grupos municipales, incluido el Partido Socialista, para frenar este “despropósito”. “Esto no va de partidos, ni de colores políticos; va de Tudela y su futuro. Y cualquiera que quiera ponerlo en riesgo va a tener en frente a todos los tudelanos, empezando por su alcalde”, ha afirmado.
Toquero se ha mostrado convencido de que la Confederación Hidrográfica del Ebro atenderá las alegaciones presentadas. No obstante, ha advertido que si no fuera así, el Ayuntamiento agotará todas las vías, incluida la judicial, para impedir esta “injustificable agresión” a la ciudad.
