En la primera parte hubo signos positivos, incluso con dominio del juego, pero después ocurrió lo impensable. Primero desapareció el equipo y luego, se descompuso. Tremendo.
A Osasuna le ha tocado sufrir en el Nou Estadi de Tarragona contra el Nàstic que, en el minuto 77, ha sentenciado el partido con un gol a los rojillos.
Un cuarto de hora superioridad al principio y diez minutos buscando la épica al final nunca pueden justificar el insulto al aficionado que ha supuesto esta eliminatoria de Copa.
Dos goles casi seguidos de los catalanes, uno en el minuto 59 y otro en el 68, han sentenciado el partido y han dejado a Osasuna fuera de la Copa del Rey.
Aunque sea a trompicones, tanto de Braulio como de Arrasate, los rojillos avanzan entre sufrimientos y penurias hacia una zona donde al menos puedan sentirse cómodos
Ha sido un partido cargado de tensión. Cuando Juan Villar marcaba el primer gol en el minuto 13, la emoción se esfumaba en apenas 30 segundos con otro del equipo rival.