El Ayuntamiento ha cifrado su coste en 12.000 euros y ha solicitado a las chacharrerías donde pudieran venderse que averigüen la procedencia de mercancías tan valiosas.
Este enlace conectará directamente Sarriguren con la PA-30 en ambas direcciones, lo que facilitará la entrada y salida de vehículos y redundará en la agilización del tráfico.
Los cientos de vecinos que reclaman otra ubicación para evitar colapsos de tráfico denuncian la falta de varios documentos en el portal de transparencia de Egüés.
Han presentado una instancia al Gobierno foral para que el edificio no se construya en la calle Elizmendi, donde denuncian que tendría graves incidencias en el tráfico.
Los vecinos convocan una reunión para la próxima semana ante la posibilidad de que el centro se emplace en una calle de un único sentido y salida de numerosos garajes.
Valoran las mejoras pedagógicas y operativas del nuevo edificio de Infantil, pero dudan de que, aun con la ampliación terminada, se pueda absorber la demanda.