• miércoles, 18 de junio de 2025
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Opinión

Con permiso de su autoridad, señor Director, permítase una mirada un poco más allá del borde cuenco (Ezkaba, El Perdón, Alaiz-Aranguren y Etxauri-Zabalgoien). Y bastante más allá de las exigencias autoimpuestas sobre “unas fiestas sin igual, riau, riau”.

La isla desierta del documental 'Elkarrekin - Together' se convierte en un laberinto que esconde vestigios arqueológicos y un tesoro de valores universales.

Estoy por montarme un blog de viajes y de música, que tanto nacionalismo vasco me tiene saturado, y retirarme ahí. Mientras me lo pienso, sigo con lo mío, que es un poco lo de siempre: Dios, leyes viejas, risas, cerveza fría y estatuto de autonomía.

Los hombres de Diego Martínez vuelven a decepcionar en Reus. Ante un rival inferior vuelven a dar una lección de ánimo encogido, juego tedioso y falta de mordiente. El punto sabe a muy poco.

Este es uno de los principios básicos de la Programación Neurolingüistica, PNL, y no sé si es el mejor momento para comentarla, o quizás sí. Quizás sea el momento más oportuno.

El espectáculo de ver a un estado en acción, defendiéndose, es admirable. Yo pondría gradas para que los ciudadanos disfrutaran de ver la maquinaria engrasada que pagan con sus impuestos poniendo orden en el caos.

El pasado 17 de agosto, por desgracia, Barcelona copaba todas las portadas de medios internacionales del mundo. Desde Le Monde pasando por The Telegraph o Al Jazeera retransmitían en directo cómo una furgoneta arrollaba en las Ramblas de Barcelona a centenares de personas y mataba a trece de ellas.

Por mucho anuncio de niño feliz, coleccionables estupendos, cursos de todos los idiomas y promociones de gimnasios y ropa deportiva, esto de volver en septiembre cada vez cuesta más. Sobre todo si se vuelve al mismo lugar que se dejó.

La de Cataluña,  los catalanes y la del resto de España. Veo gente sorprendida diciendo aquello de “como hemos podido llegar a ésto” y el que no sale de su asombro es el que escribe. Quizá recordando algún mimbre podamos deducir la cesta.

Que para estudiar una carrera universitaria hay que salir de Tudela es al 99% una realidad. Lo hicimos muchos lo que nos sirvió por un lado para adquirir conocimiento y por otro para madurar en varios aspectos de la vida.

Me asombra la capacidad de reacción que tenemos, y me pone la piel de gallina escuchar retumbar ese “No tinc por”, pero he llegado a la conclusión de que yo sí tengo miedo, me siento frágil.

Desde luego no es el primero y lamentablemente no será el último show. En medio de la plaza pública mediática se atribuyen la capacidad de alcanzar todos los detalles de un caso sobre la aplicación del Convenio de La Haya, nada menos. Detalles que, en la Sala de Vistas de cualquier Juzgado, se celebraría a puerta cerrada: sin audiencia pública.

La semana pasada se celebró en una localidad cercana un acto de bienvenida y homenaje a un violador que acababa de salir de la cárcel. Como lo leen. De hecho, es una realidad que se repite en los últimos meses.

Esto es más antiguo que el hilo negro, aunque alguno se desgañite gritándote como ese carterista al que trincas con su mano dentro de tu bolsillo, en el metro, y que para zafarse empieza a llamarte, como un energúmeno, racista, cuando le dices que qué coño hace con su puta mano en tu bolsillo.

Salí, más bien entré, soy un sentimental que no puede pasar de largo, a tomarle el pulso a la ciudad. Desde el primer minuto te das cuenta de que está para practicarle maniobras de resurrección porque aquí no late nada.

Han tenido que pasar varios días para no escribir desde la impresión que causa vivir el horror en directo. Un intermedio para que no sean corazón y tripas las que manden sobre el teclado.

El atentado terrorista que ha costado la vida a 13 personas en Barcelona vuelve a enfrentar a las instituciones públicas ante uno de sus mayores retos contemporáneos: la popularización y la normalización de los mensajes de odio, de extremismo y de violencia entre los sectores más jóvenes de la población.

Venezuela lleva ya por lo menos dos años caminando con paso firme hacia algo muy parecido a una guerra civil.

Hay cosas con las que uno no puede, ni debe, estar callado. Repele escuchar eso de la mochila de kilómetros que portan los hijos de los presos a los que “se les ha robado la infancia”.

Fin de las fiestas de Tudela. Momento de descanso y balances. Llega el agosto de paz y tranquilidad. Aterriza la rutina para unos y despegan las vacaciones para otros.

Vaya por dios, último día de cole y me sale un hater. Cachis... yo que no quería mandar postales desde donde me voy a retirar a meditar los próximos días, y me parece que no me va a quedar remedio que enviar alguna.

¿Y ahora? Ni idea. Llega el 15 de julio que da paso al 16, 17,... y nunca he sabido muy bien si se acaba el verano o empieza después de los Sanfermines.

La expresión "confundir el culo con las témporas", aparentemente desvergonzada, expresa de forma muy gráfica la actitud de quienes confunden conceptos distintos y, en consecuencia, adoptan conductas equivocadas o formulan expresiones erróneas.

No sé ustedes pero si alguna vez se han parado a reflexionar, ¿pero por qué me gusta esta cosa tan rara del encierro? Hoy Nuñez del Cuvillo responde a esa cuestión.

¿Cómo correr los encierros cuando la torada viene en un grupeto cerrado? ¡No se pierda la ‘master class’ que nos ha ofrecido los Victoriano del Río en menos de 3 minutos!

Cuando la gente se entera de que eres de Pamplona siempre terminan por preguntarte lo mismo. ¿Has corrido el encierro alguna vez? ¿Por qué lo hiciste, por qué lo haces, por qué lo harás?

Las fiestas de San Fermín son un escaparate mundial donde se plasma la realidad social y política de la ciudad de Pamplona y de nuestra Comunidad Foral de Navarra y donde se refleja la gestión e intencionalidad de sus gobernantes.

No se dejen engañar. Lo de hoy con los Jandilla ha sido etapa del Tour  de los 90 con un protagonista destacado: Gabriela.

La torada de Fuente Ymbro protagoniza un "amago" de encierro en una de las carreras más insulsas (con perdón) que uno recuerda

Si Borges confesó que prefería el Quijote en inglés yo estoy descubriendo que prefiero los Sanfermines con algo de lejanía, por eso me he ido a Bilbao a disfrutarlos un par de meriendas-cenas.

De como los de José Escolar han protagonizado un extraño encierro de fin de semana. 

6 de julio. Otra vez. De nuevo. 6 de julio y la ciudad espera a que a las doce del mediodía explote la fiesta. Como dice Hemingway al comienzo del capítulo quince de su novela, la nuestra, no hay otra forma de expresarlo.