• viernes, 20 de junio de 2025
  • Actualizado 20:32

Opinión

Mientras los líderes políticos están inmersos en la campaña electoral, los ciudadanos nos vamos haciendo algunas preguntas ineludibles.

El encuentro de San Siro protagoniza el fin de semana y días sucesivos, sobre todo por el cansancio de los españoles en materia de política, iba a decir de política ficción.

Ninguno de los partidos políticos navarros, a excepción de Podemos e IU, reconoce el fracaso que ha llevado a repetir las últimas elecciones. Si renuevan algo sus propuestas, lo hacen a la baja. 

La pitada al himno nacional en las finales de la Copa del Rey de fútbol por parte de las hinchadas del Barcelona y/o del Athletic de Bilbao se ha convertido ya en un "clásico" de ese acontecimiento deportivo.

El domingo volvieron los disturbios al barrio de Gràcia, donde los "okupas" desalojados del famoso "Banc Expropiat" (una antigua sucursal bancaria) han decidido declararse insumisos ante el orden y la ley.

Vuelta la burra al trigo. Algunos políticos no han entendido nada. Así que han sonado las trompetas de la nueva campaña electoral les ha faltado tiempo para volver a sus viejos discursos. No aprenden de sus errores.

En las guerras, los vencedores y los vencidos aportan un montón de cadáveres, porque ningún bando sale incólume de la contienda, pero en las batallas empresariales, los generales que llevan a la tropa accionarial a la ruina, suelen salir más ricos y sin ningún rasguño.

Harían bien los diferentes partidos políticos ante la nueva campaña electoral que comenzará oficialmente el próximo 10 de junio en pasar, lo más que puedan, de puntillas por ella.

Para los aficionados atléticos, la ventaja de que su equipo perdiera, bien que injustamente, la final de la Copa de Europa, es que pueden seguir soñando en conquistarla alguna vez.

Me cuesta, de entrada, definir los perfiles que dividen a la izquierda 'moderada' de la derecha 'moderada'; hace mucho que pienso que de la colaboración de ambas surgiría ese proceso reformista-regeneracionista que necesita el país.

Antonio Garrigues que es un animal político apasionado por todo pero, especialmente, por este "mundo inquietante y fascinante" que estamos viviendo, no es demasiado optimista sobre las posibilidades de pactos políticos porque es consciente de que "vamos a convivir con un estamento político complicado".

El Instituto Nacional de Estadística confirmaba esta semana que la economía española había crecido en el primer trimestre de este año un 0,8 por ciento, la misma tasa en el trimestre anterior, el último de 2015,

El socialista Pedro Sánchez aseguró en las jornadas anuales que organiza el Círculo de Economía en Sitges que el PSOE será la primera fuerza política el 26-J a pesar de lo que avanzan, por ahora, casi todas las encuestas y los analistas políticos.

Resulta que los problemas de desabastecimiento, recorte de libertades, presos  políticos y demás lacras de un gobierno populista en Venezuela son un problema de Estado para el PP a menos de un mes de la cita electoral, aquí, en España.

Todos los días tenemos noticias de Venezuela, parece que se ha convertido en el medidor de lo que es bueno y lo que no. ¿Qué todo este interés es para hacer un uso partidista en campaña?, pues tiene toda la pinta, pero esto no es razón que justifique las informaciones.

Cualquier palabra sobre la situación que atraviesa Venezuela es una palabra de más. Todo el mundo que se interesa por lo que pasa a su alrededor sabe lo mal que está aquél país.

De aquellos polvos han venido estos lodos. Lo que ha ocurrido durante estos días en Barcelona, con varias noches de contenedores quemados y destrozos importantes,

Creo, la verdad, que la situación ha empeorado, si es que ello era posible, con respecto a lo que vivíamos hace cinco meses, cuando constatamos que, salvo milagros -que no se produjeron- esto iba a ser imposible de gobernar.

Creo que hay que felicitarse de que españoles insignes viajen a Venezuela. Lo que está ocurriendo en aquel extraordinario país es la consecuencia directa de una acción política, la del chavismo ahora encarnada en la estrambótica y peligrosa figura de Maduro.

Reconozco que estoy entre los ciudadanos que siente una cierta pereza o cansancio, llámenlo como quieran, ante la perspectiva de tener que volver a contemplar una nueva campaña electoral, y eso que he sido una firme defensora de la repetición de las elecciones.

Los partidos de extrema izquierda, o sea Podemos y sus monaguillos, están preocupados por la escasa clientela que tienen entre los ciudadanos que se encuentran en la delantera juvenil de la tercera edad, o ya entre la peña de los jubilatas.

Lo he contado en alguna otra ocasión: en mis múltiples viajes por América Latina me voy encontrando exiliados venezolanos por donde quiera que voy.

Salud Hernández Mora la periodista colombiana de nacionalidad también española -desaparecida hace unos días en la zona selvática controlada por la guerrilla del ELN- es el látigo de los corruptos en ese país y según dicen todos, nada ni nadie está a salvo de su incisiva pluma.

Los socialistas manejan estudios demoscópicos que, allá donde la realidad se confunde con los deseos, anuncian que la coalición de Podemos Unidos (no es casual el alterado orden de los factores) cosechará menos votos que Podemos Separados (suma de los obtenidos el 20-D por IU y Podemos), aunque pueden obtener más escaños.

Venezuela, al parecer, se ha colado en la campaña, y aunque más razonable sería que se hubieran colado Orense, Teruel, Soria, Badajoz, Huelva o Murcia, pues se trata de la campaña electoral de unos comicios españoles, no deja de tener su poco de lógica esa intrusión del bello y desventurado país del Caribe

Cuando la dura realidad se te echa encima caben dos posibilidades: afrontarla de cara o maquillarla mediante la construcción de un relato engañoso.

En Ciudadanos están dispuesto a hacer el papel de partido bisagra en caso de no ganar las elecciones, lo que al día de hoy se antoja más que improbable.

Todo empieza a encajar. La precampaña electoral -repetir las elecciones era la secreta aspiración de Mariano Rajoy- está dando los primeros pasos y también los primeros frutos en forma de encuestas.

Confío, querido lector, en que no se me enfade por el título de este comentario, que coincide con el de un libro que aparece en estas horas y de cuya autoría me responsabilizo junto con mi compañero Federico Quevedo: perdón por la autocita y por comenzar, cual un Umbral en tono menor, hablando de 'mi libro'. 

El problema que ha creado la unidad por absorción de Podemos e Izquierda Unida es que ya a mucha gente de izquierdas no le queda ni siquiera Izquierda Unida.

No es lo mismo hacer campaña que gobernar. Se hace campaña en verso y se gobierna en prosa. La frase de Robert Schlesinger, resume perfectamente el espíritu de estos primeros días de la pre campaña electoral.

Reconozca conmigo que la normalidad nacional no pasa precisamente por el hecho de que los espectadores y telespectadores de lo que podría ser un gran partido de fútbol estén mucho más pendientes de lo que haga una parte del público, con sus banderas y sus silbidos, que de los jugadores que llegan al campo. 

En casuales encuentros con colegas de profesión, veteranos expertos de la función publica, comentamos si la patente ignorancia y falta de preparación de muchos cargos electos es una providencial vacuna, cuyos anticuerpos serán vencidos por la razón y el derecho, o es  un fenómeno cíclico y también en los comienzos de la transición ocurrió lo mismo.

El cómo luchar contra el acoso escolar ha estado de actualidad esta semana y el Gobierno de Navarra ha dejado claro que en este problema no tiene ni ha tenido un plan de acción, hasta ahora por lo menos. Sólo cuenta con un discurso vacío que carece de un fondo real.

Una camiseta con su nombre, el de su madre y varios números de teléfono escritos a mano. Es todo lo que llevaba encima una niña salvadoreña de dos años cuando fue aprehendida por la Patrulla Fronteriza en Texas a finales de abril.

A juzgar por los primeros compases de la nueva campaña electoral  se diría que los estrategas del Partido Popular han conseguido colocar la pelota dónde querían:

¡Menudo regalo les han hecho a los separatistas catalanes al prohibir la exhibición de banderas independentistas durante el partido de fútbol de la final de la Copa del Rey¡

Escribo sin conocer el desenlace del contencioso administrativo tramitado en un Juzgado de Madrid (el número 11) contra la decisión de la Delegación del Gobierno que prohíbe la entrada de banderas separatistas ("esteladas")

Lo sabía. Sabía desde el minuto uno que el incendio del vertedero de neumáticos de Seseña al final se iba a convertir en una suerte de reproches entre administraciones de distinto signo político, un punto negro más en el "y tú más" al que nos tienen acostumbrados.

Cuando se van a cumplir dos años de la muerte de Alfredo Di Stéfano, las negociaciones de la familia del argentino con el club blanco para que su equipo compre los más de 600 trofeos que el futbolista fue atesorando a lo largo de su vida se encuentran en un punto muerto que pone en peligro la permanencia en el Museo del Bernabéu de un patrimonio cuyo valor sentimental es difícil de calcular.