COMERCIO LOCAL
Alberto, casi 40 años en su tienda de un pueblo de Navarra: "Sigo con ganas y muy contento"
"No hay que contar las horas que se trabajan de lunes a sábado y luego los números salen", asegura el dueño de la tienda.

La tienda de ropa hombre y mujer Alberto Gómez de Segura es uno de los comercios centenarios en Estella. Ofrece a sus clientes una gran selección de marcas de calidad y es una referencia en la ciudad del Ega.
La tienda Gómez de Segura está situada en la calle Mayor número 50 de Estella. Muy cerca de otros establecimientos que hemos conocido en este apartado de comercio local.
Como es el caso, por ejemplo, de la centenaria peluquería Paca de Iranzu Leza o de la conocida pastelería La Mallorquina de Jorge Sancho y Maite que endulza la vida en la misma calle Mayor.
Este comercio está atendido por el estellés Alberto Gómez de Segura Lacarra, tercera generación de la familia: "Mi padre también se llamaba Alberto. Tuvo la tienda en este mismo local y mi abuelo Alberto empezó con una tienda de telas en aquellos años".
Alberto tiene ya 61 años de edad: "Nos estamos acercando a la cifra que todos queremos coger y jubilarnos. Yo sigo con ganas, muy contento y estoy trabajando muy bien. Espero seguir unos años más", indica.
El comercio local está sufriendo: "Es verdad, por la competencia de internet y las grandes superficies y con los problemas que tiene Estella, pero yo estoy contento. Se sigue vendiendo. Se puede sacar un sueldo".
Destaca que hay que cumplir algunas condiciones imprescindibles: "Eso sí, trabajando. Hay que trabajar mucho, eso está claro. No hay que contar las horas que se trabaja de lunes a sábado y luego los números salen y ya está".
Alberto lleva casi 40 años en la tienda: "Como muchos, desde que acabé la mili con 22 años y ya tengo 61. Casi 40. Coincidí aquí con mi padre que se jubiló con 65 años hacia el año 2000. Llevo solo unos 25 años y me ayuda una empleada (Ainhoa)".
La tienda es centenaria: "Tengo papeles antiguos donde se puede comprobar que somos una tienda centenaria. Mi abuelo empezó con dos hermanos más y estuvo primero en otro local de la misma calle. Luego se separó de ellos y se trasladó a este mismo local".
El problema va a ser el relevo en la tienda: "No hay porque yo no tengo familia. La opción de un traspaso aún no me la he contemplado. Es una pena no por mí sino porque para que una ciudad tenga un atractivo tiene que tener bastantes comercios. Si uno abre yo siempre le doy la bienvenida y la enhorabuena porque es bueno para todos".
Alberto sigue feliz en su tienda: "Ha sido por herencia que me he criado en esto. En mi casa es lo que yo he vivido siempre y estoy contento". Lo que más se vende en estas fechas "son regalos como jerseys, sudaderas, blusas, camisas, cazadoras o parcas".
Alberto fue presidente de la asociación de comerciantes de Estella de 2004 a 2009: "El comercio está complicado porque aquí hay muy poca industria. Todo se va a Pamplona y eso hay que modificarlo de alguna manera".
No obstante, también reconoce que las personas que visitan Estella "se sorprenden del buen comercio que tenemos y hay que ponerlo en valor. Hay veraneantes del País Vasco y que compran muy bien en Estella", concluye Alberto Gómez de Segura.