Un menú diario por 14 euros, tanto entre semana como los fines de semana, cocina casera sin florituras y platos que mantienen el sabor de siempre. Así es uno de los bares más apreciados por quienes trabajan o viven en el entorno del barrio pamplonés de Azpilagaña.
Su propuesta es sencilla, y se apoya en tres pilares: buena comida, trato cercano y un ambiente que recuerda a los bares de toda la vida. De esta forma, ha conseguido consolidarse en el barrio pamplonés, desde su fundación hace varias décadas, atrayendo a una clientela fiel que repite una y otra vez.
Se trata del Bar Aragón, situado en la calle Buenaventura Íñiguez número 2, en pleno barrio de Azpilagaña, en Pamplona, justo al límite con Iturrama. Es un establecimiento que se encuentra muy cerca de otros comercios destacados en esta sección de comercio local, como la suculenta pastelería EretzSol.
Entre los primeros platos más habituales del bar se encuentran clásicos como alubias rojas o verdes, ensaladilla rusa, canelones o arroz a la cubana. Para continuar, el menú incluye como segundos platos opciones como albóndigas, pechugas de pollo con patatas, calamares en su tinta, callos o ajoarriero.
El toque dulce lo ponen postres tan tradicionales como el arroz con leche o la fruta, aunque si hay algo que destacan muchos de sus clientes es la torrija, servida con helado de turrón, que se ha convertido en una de sus especialidades.
El bar Aragón es conocido por quienes valoran una excelente relación calidad-precio. En especial, destaca su atención al cliente, el ambiente familiar y la cocina casera, tres ingredientes que hacen de este bar un sitio especial, de esos que cada vez cuesta más encontrar.
De esta forma, ha logrado una clientela fiel, que valora no solo el precio, sino también el sabor, las raciones generosas y el servicio, y sus valoraciones en Google son excelentes. Se trata de una opción más que recomendable en Pamplona para comer bien, sin complicaciones y con el sabor de siempre.
