En el pequeño barrio de Echavacoiz se encuentra un bar que hace esquina y ha vuelto a reabrir dos años después de que cerrara. Se trata del Bar Trigo, un lugar donde disfrutar del barrio y de buena comida casera.
Fue Tania Loinaz García, una asturiana que lleva muchos años ya viviendo en Pamplona y enamorada de Echavacoiz. Ya contaba con experiencia en el mundo de la hostelería, pero deseaba trabajar para ella.
El bar es un sitio donde los callos, las manitas, las anchoas o el ajoarriero triunfan. Todo lo cocina Tania de manera casera y hecho por ella misma. "Hasta las patatas están peladas y troceadas por mí", comenta.
Por las mañanas, lo que más triunfan son los almuerzos que son muchos los que se acercan a llenar el estómago. Después, los más jóvenes buscan la hamburguesa, una de las más solicitadas. "Lleva mayonesa, lechuga, tomate, queso, beicon, cebolla frita casera y una salsa".
No solo acude gente del barrio, sino también vecinos tanto de Barañáin como de Pamplona. "Sobre todo vienen a comer manitas, anchoas fritas y tocino fresco", explica.
Lanzarse a esta aventura no fue fácil porque la incertidumbre es lo que más preocupa en los inicios. "Estoy muy contenta la verdad porque este barrio es increíble. La gente se lleva muy bien y es muy agradecido".
Tania ha comenzado este nuevo proyecto sola teniendo que meter muchas horas tanto en la cocina como en la barra. "El anterior chico dormía aquí arriba que hay como para dormir, pero eso yo no", bromea la dueña.
Todo lo elabora con mucho cariño e incluso tiene guiños a su tierra asturiana y a veces realiza chorizo a la sidra y tiene también sidra asturiana. "Lo más importante es que todo es casero".
El Bar Trigo se encuentra en la calle Grupo Urdánoz número 5, muy cerca tiene un parque y también los ascensores que suben hacia la localidad de Barañáin.
