La tienda de fruta y verdura Pilar en el barrio de Iturrama en Pamplona ha tomado un nuevo rumbo desde hace apenas unas semanas. La familia Garraza la ha vendido a un frutero navarro, Eneko Campos, mientras mantiene otra tienda con el mismo nombre (Pilar) en el barrio de San Juan.
La frutería Pilar que se ha vendido está situada en la calle Iturrama 27. Muy cerca de otros establecimientos que hemos conocido en este apartado de comercio local en la capital navarra.
Como es el caso, por ejemplo, de la frutería Loli que ha encontrado también relevo tras la jubilación de sus propietarios, o el bar Jeiki que abre todos los días a las 6 de la mañana y siempre se queda sin pinchos.
Eneko Campos Garbisu es un pamplonés de 36 años que ha dado el paso adelante: "Llevamos un par de meses al frente de la tienda junto con mi hermano mellizo Igor, que está en la otra tienda que tenemos (Kiko Alimentación). Tras la jubilación de nuestro padre (Juan Francisco) hace tres años, somos los que seguimos en el negocio familiar".
"Es bastante sorprendente que hay negocios que son rentables, a base de meter horas, como carnicerías, pescaderías o fruterías que no tienen relevo. A mi me deja bastante alucinado. Es una realidad que existe y que sobre todo la gente autóctona no quiere. Es una realidad que no se puede negar", asegura Eneko.
En la sociedad hay un debate sobre la inmigración y el trabajo: "Está bastante claro que hace falta mano de obra de fuera porque la de aquí no está dispuesta a trabajar en determinados oficios. Hay que meter horas y darnos cuenta que al final hay que trabajar", señala el dueño de la frutería.
Eneko sigue trabajando con las tres empleadas que ya tenía la frutería: "Yo siempre digo que un negocio se compone de las caras visibles por un lado, y también de la clientela. Mi intención es que eso cambie lo menos posible y que los cambios que haya sean para bien".
Tras unas semanas de tomar el relevo, asegura: "Estamos contentos. Tuvimos otras opciones, pero este negocio es muy parecido al nuestro en cuanto a la exigencia de la calidad. Es una frutería de referencia en Pamplona y con este tipo de género nos sentimos más cómodos".
Están acostumbrados "a tratar con gente que nos exige buena calidad en el producto y es verdad que nos encaja. El antiguo dueño (Pepe Garraza) nos lo ha puesto muy fácil. Han sido generosos y no han buscado un rédito económico en el traspaso. Han valorado dejarlo en buenas manos, entiendo", explica Eneko.
Este tipo de fruterías de referencia en Pamplona funcionan "porque la familia se involucra. En la otra que tenemos (Kiko Alimentación) están trabajando mi hermano, mi hermana, mi tía y han estado mis padres. Hoy en día, en todas se nota la mano familiar. Es la única opción".
Abren al público a las 9 de la mañana "pero estamos arriba desde las 4 de la mañana para ir al mercado, que ahora bajamos a comprar al mercado solo diez o doce fruteros. Así elegimos el mejor producto. Otra opción es levantarte más tarde y que te lo traigan pero te juegas que el producto no cumpla las expectativas", afirma Eneko.
Eneko Campos lleva toda la vida en el negocio de la fruta y verdura: "Me saqué la carrera de derecho pero desde los 16 años empecé a trabajar los fines de semana, los veranos... He vivido esto toda la vida y me gusta el trato con la gente. Estoy acostumbrado", concluye Eneko Campos.
- Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
- Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.