Concentrar el sabor de Navarra una pizza es posible y la Cicciobella lo ha conseguido con sus pizzas con productos de kilómetro cero que triunfan en el barrio de Lezkairu. Sus socios Txtetxu Maganto, Desirée Arellano y Olga Mutilva son los encargados desde junio de 2021 de ofrecer las pizzas más 'navarricas'.
Antes de comenzar la aventura de la Cicciobella, Txetxu Maganto, de 48 años, tuvo una larga trayectoria en sectores diferentes a los de la pizza. "Teníamos un negocio familiar llamado frutas Maganto y me gustaba aquel mundo, pero no prosperó. Entré en la Volkswagen y estuve durante diez años, me di cuenta que la cadena no era mi fin", explica Txetxu.
Así, cambió drásticamente de sector y se fue a una granja de crías de cerdo como matrono. "Soy una persona muy dinámica e inquieta, después de estar en la granja tuve la oportunidad de trabajar en una empresa de logística donde estuve 15 años. Pero en mi cabeza siempre había estado montar algo. Al final vengo de una familia que todos han montado un negocio".
Del sector de la automoción, la logística y del primario, Txetxu se pasó al mundo de las pizzas y así abrió la Cicciobella. "Hay mucho trabajo detrás que no se ve y mucho miedo porque emprender es difícil, puede salir bien o mal. Aun incluso seguimos teniendo ese miedo, pero si trabajas, se puede", relata el pizzero.
Además de tener suerte, el equipo que hay detrás de la Cicciobella ha tenido mucho que ver. "Hemos tenido suerte porque dentro del miedo ha encajado la pizzería y nuestro producto. También, está el equipo, que es fundamental para que las cosas salgan bien".
Para Txetxu Maganto rendirse no es una opción y no le resulta complicado poner esfuerzo a las cosas y mantener una constancia. "En la granja me costó tres meses aclimatarme, pero veía ahí a la gente trabajar y me dije yo también puedo". Aunque lleven poco más de dos años, sienten que la pizzería ha ido dando respuesta. "Si ves que hay una respuesta te da fuerzas para seguir y animarte, si fuera mal entonces no debes caer en eso. Hay que tener paciencia porque llegará", confiesa.
Txetxu Maganto se atrevió con las pizzas, un mundo que no conocía antes. "Un mes antes de abrir tenía miedo porque este mundo no es fácil. Al final, he tenido que ponerme las pilas rápido pero me han ayudado mucho. Es cuestión de querer y prestar atención a todos los detalles", explica Maganto.
El mundo de las pizzas está en auge y en Pamplona hay decenas de pizzerías, es fácil encontrarse con al menos una en todos los barrios de la ciudad. "Da miedo porque hay muchas, buenas y cada vez hay más. Aun así, si tienes fuerza de voluntad, crees y ves que tu producto funciona no hay porqué temer. Me preocuparía si a dos manzanas de aquí hicieran otra igual que esta".
Aunque todavía la Cicciobella no tiene una larga trayectoria, sí que están contentos con el tiempo que llevan. "Cada vez las pizzas salen mejor y, aunque como todo negocio ha habido tensión, hemos ido aprendiendo mucho. Aunque todavía queda más, estamos todo el día tratando de inventar. Le ponemos mucho cariño", confiesa el pamplonés.
La Ciciobella ha ido dando resultados y este año se han apuntado por segunda vez al Campeonato Nacional de Pizza celebrado en Madrid, para Txetxu era el primero. "Presentamos una pizza que recogía los sabores de tres valles de Navarra, Baztán, Roncal y Esteribar. Todo el mundo sabe que somos una pizzería que busca el kilómetro cero, nos gusta defender lo nuestro".
Así, la pizza, llamada 'Tres Valles', tiene como ingredietnes el Hongo Beltza del Baztán, recogido durante la temporada de otoño, carpaccio de papada, pesto fresco de queso de Roncal curado, almendra marcona tostada y toque de espelette. "La receta es de mi cuñado, todos los 7 de julio nos reunimos en su casa y cocina auténticos manjares. La quisimos llamar 'Tres Valles' para poder explicarla bien en Madrid", detalla.
La pizza 'Tres Valles' es una variante de la Casa Pistu que cocinan en la Cicciobella y es la segunda que más se pide. La receta es originaria del cuñado de Txetxu Maganto, que todos los 7 de julio se reúnen y cocina para toda la familia.
El resultado del Campeonato Nacional fue muy bueno, en dos años Txetxu ha conseguido enfrentarse a los mejores 'pizzaiolos' del país. En la competición no solo valoraban la pizza. "Me penalizaron porque llevaba la camiseta por fuera, todo sumaba y era el primer campeonato al que iba yo. Sin emabrgo, el producto que llevábamos era brutal".
