PAMPLONA
Los novedosos sabores que llegan a las heladerías de Pamplona: te decimos dónde probarlos
Recorremos algunas de las principales heladerías de Pamplona para conocer cuáles son los sabores preferidos o más curiosos para este verano.
Recorremos algunas de las principales heladerías de Pamplona para conocer cuáles son los sabores preferidos o más curiosos para este verano.
Cada día que pasa estamos más cerca del verano y con la llegada de la temporada más calurosa de año apetecen otros alimentos más frescos. Al igual que el chocolate caliente es de lo que más triunfa en invierno, el helado se podría coronar como el rey del verano.
Las heladerías de Pamplona poco a poco se van llenando de una clientela que, pese a que todavía este año el calor se haga de rogar, busca su helado favorito para acompañar las tardes en la capital navarra.
Aunque muchos pamploneses tengan ya escogidos sus sabores favoritos de helados desde hace años, otros no dudan en probar las nuevas elaboraciones que cada año introducen las heladerías de Pamplona, en busca de fascinantes y curiosas creaciones.
Helados de sabor a queso, jengibre o en formato cuadrado, entre otras muchas opciones, que buscan convencer al paladar de los vecinos de Pamplona.
La Heladería Nalia lleva desde 1939 haciendo repostería en Pamplona. Clientes no les faltan y este verano vienen con fuerza e ideas de los más frescas. La tienda ubicada en Paseo Sarasate 10 no tuvo mucha afluencia en el mes de mayo por las bajas temperaturas, pero ahora que empiezan a subir, prevén un aumento de la clientela. Los que habitúan el establecimiento se suelen quedar con sabores como limón, pistacho, avellana o goxua. Este último tiene su origen en Vitoria y se prepara con bizcocho, nata montada y azúcar tostado.
Con la entrada del verano buscan implementar sabores que muchos no sabrían ni que se podían mezclar como queso con higos, chocolate con sal y aceite o licor con naranja. Recientemente han añadido el sabor queso con albaricoque y ya ha captado la atención de algunos clientes. Muchos de estos sabores siguen en el periodo de prueba, así que habrá que esperar un poco para poder lanzarse a por ellos.
Pero las novedades no terminan aquí, y es que Heladería Nalia también ha empezado a poner batidos en su catálogo usando los sabores que ya tiene. Los precios varían según el número de bolas que quieras añadir, los cuales oscilan entre 3,1 euros por una bola y 5 euros por tres.
La Heladería Larramendi tiene tanta popularidad que existen dos locales en Pamplona: uno en la Calle San Nicolás 3 y otro en la Calle de García Ximénez 5. Quienes acuden a la tienda para calmar el calor piden a los empleados por los sabores nata con tocino de cielo o nata con limón.
Ana Larramendi, dueña de la heladería, confirma que pronto traerán también una nueva gamma de sabores dignos del paladar de los pamploneses como el mascarpone con mermelada de higos o el chocolate con mermelada de jengibre. Los precios de las bolas no son nada desorbitados y podrás disfrutar de un cucurucho o una tarrina de una bola por 2,9 euros.
Pamplona también cuenta con la cadena de helados Amorino, presente en distintos países. Esta franquicia tiene locales en todo el mundo, y la ciudad de Pamplona es afortunada de contar con dos de ellos. El más céntrico está en la Calle Estafeta 79, mientras que el otro queda en La Morea. Además, este establecimiento hace los helados con la forma de una rosa.
Los clientes suelen pedir sus "rosas" de sabor chocolate Amorino (chocolate con leche) o El Inimitable (chocolate con avellana). No pueden faltar tampoco aquellos amantes de los macarons. En Amorino, en vez de rellenar este dulce francés con crema, como es habitual, lo rellenan con helado de diferentes sabores. También resaltan los cuadrados de helado, los cuales en vez de tener forma esférica adoptan una forma cúbica.
Al tener las bolas forma de flor, los precios varían según el tamaño del cucurucho, el cual puede ser pequeño (4 euros), normal (5 euros) o grande (6 euros).
Regma es una pequeña tienda escondida en la Plaza del Castillo 23. La franquicia tiene origen en Cantabria y decidieron traer sus sabores y recetas a la capital navarra en 2020. Rara es la vez en la que añaden nuevas degustaciones a su plantel, pero parece ser que su fórmula de mantenerse con sus sabores tradicionales funciona bastante bien. A los que los prueban se quedan con los helados de café moca, avellana o tarta de queso. Triunfa mucho su producto estrella: el helado casero escocés, hecho con café, whisky, vainilla y canela.
Esta heladería es además muy generosa al cargar de helado los cucuruchos y los precios son asequibles en comparación con la cantidad de helado que pueden llegar a servir. Como referencia, una bola sale a 3,2 euros, dos bolas a 5 euros y una bola en cucurucho de galleta recubierta de chocolate 3,6 euros.
Y para aquellos que estén pensando en acercarse a alguno de estos locales durante San Fermín, no hay nada de lo que preocuparse puesto que todos ellos estarán abiertos durante ese periodo de fiesta.