La tienda Ílio ha abierto hace pocas semanas en Pamplona y según sus dueñas es una de las primeras tiendas de mascotas en la capital navarra que se dedica especialmente a conseguir una educación canina adecuada, amable y respetuosa.
La pamplonesa Silvia García Irisarri de 42 años y la venezolana Andreina Zerpa Palacios de 40 años han puesto en marcha la tienda de mascotas Ílio. La idea empezó con la tienda Ílio que tenían en Venezuela, de educación canina tanto presencial como on line.
Ofrecen productos relacionados con la alimentación natural, snacks, higiene, cuidado, juguetes y accesorios de todo tipo, además de clases presenciales, programas para tutores, actividades familiares y una evaluación individual de cada perro.
Al llegar a España, ya que Silvia ha vivido 37 años en Venezuela, les surgió la inquietud de avanzar en este proyecto como marca y con una tienda con productos seleccionados: "Estamos muy contentas con la respuesta. Cumplimos ya unos pocos meses y una vez todo instalado hemos captado clientes y una buena fidelización".
Respecto a los clientes que les visitan, aseguran: "Les gusta mucho la asesoría que les damos en cuanto a productos, tipo de alimentación, basándonos siempre en las necesidades de cada animal que nos visita. Ya sean perros o gatos".
Cada vez se ven más mascotas por la calle: "El incremento de perros ha sido grande en toda España y en Navarra también. En los últimos quince años se ha duplicado la presencia de perros y de gatos. Éstos últimos tienen más presencia en el hogar", aseguran.
En Navarra hay algún centro de educación canino "pero en Pamplona con estructura física y con todos los permisos que se necesitan para ejercer no conocemos muchos. Nuestra filosofía es una educación canina amable y respetuosa, donde priorizamos el bienestar del perro. Conocer como ser sintiente que es y mejorar el vínculo humano y el perro.
Lo que desean fomentar "es una educación positiva, sin métodos abrasivos. No hay necesidad de utilizar por ejemplo collares eléctricos anti ladridos para que no ladre, sino utilizar otros métodos. Es la filosofía que queremos cambiar".
Silvia y Andreina se decidieron por trasladarse de Venezuela a Pamplona "en busca de una mejor estabilidad como nivel de vida. Lo que ofrece España y Pamplona lo vemos muy bien. Nos ha apoyado la cámara de comercio y otras entidades".
"Nos han tratado muy bien. No tengo queja de las personas de Pamplona. Aunque vengo del Caribe me gusta el clima. Es una ciudad limpia, planificada, y hay cosas que no tenemos en Venezuela como la tortilla de patata y la chistorra", asegura Andreina con una sonrisa.
Andreina Zerpa y Silvia García en la tienda Ílio de Pamplona. Navarra.com
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