Susana Uniachenco, de 58 años, y Fran Davoudi, de 65, son un matrimonio apasionado de la gastronomía italiana. Ella es argentina, y él nació en la India, pero ambos llevan varias decadas en España. En el año 2022, se decantaron por abrir su primera pizzería, en la que también se realizan pinsas.
Se trata de la pizzería y 'pinsería' Rizvantella, situada en la Calle Fuente del Hierro número 21, en el barrio de Iturrama. Es un establecimiento que está muy cerca de otros que hemos conocido en esta sección de comercio local. Como es el caso del bar Jeiki de Pamplona, que abre a las 6 de la mañana y todos los días se quedan sin pinchos, o el nuevo restaurante Nómada, que triunfa con el plato de callos y morros con bacalao.
Las pinsas romanas no son tan conocidas como las tradicionales pizzas. Sin embargo, su sabor es también exquisito. "La masa es muy diferente. Es de forma rectangular, y está preparada con la mezcla de harina de trigo, soja y arroz. Los bordes son crujientes y el interior muy suave. Esto es posible gracias a su fermentación de 72 horas", explica Susana Uniachenco.
Sin embargo, Rizvantella también ofrece pizzas. Su masa tarda algo menos en fermentar, unas 48 horas, y tienen forma redonda. Todas se dejan fermentar en el propio local. Esto ayuda a que sea una masa suave y bien digerible. Además, el olor cautiva a muchos curiosos. "Cuando estamos horneando, la gente entra por la puerta guiados por el olor a pan", asegura Fran Davoudi.
La carta de la 'pinsería' es muy variada. Presenta alrededor de 15 pinsas y otra quincena de pizzas. Entre ellas, destacan del primer grupo la pinsa 'Donato' (tomate, mozarella fior di latte, burratina, prosciutto de Parma, rúcula , tomate cherry y escamas de parmigiano), y la 'Piero' (tomate, mozzarella, alcachofa, champiñones, prosciutto, escamas de queso pecorino romano, pimiento del piquillo, aceituna negra, albahaca y aceite de oliva virgen extra).
Entre las pizzas, las más solicitadas son la '5 Formaggi' (una combinación de quesos mozzarella fior di latte, escamorza ahumado, provolone, gorgonzola y parmigiano) y la 'Pomodoro al pesto' (tomate, mozarella fior di latte, provolone, salsa al pesto, escamas de queso parmigiano y tomate seco en aceite de oliva extra). Tanto las pizzas como las pinsas van desde los 12,9 hasta los 18,9€.
La gran mayoría de los productos de la pizzería son italianos. "Los embutidos, los quesos, la harina, todo viene importado de Italia. Excepto los productos frescos, que son de aquí de Navarra. Muchas veces, la gente desconoce los productos, porque todos tienen nombres italianos. Pero lo que admiro de nuestra clientela es la gran curiosidad que tienen por probar cosas nueva", declara Fran Davoudi.
Además de las pizzas y las pinsas, en el local se puede degustar pasta fresca, con diferentes salsas que se pueden elegir. Y también se puede preceder a estos manjares con exquisitas ensaladas y antipasti (aperitivos).
La mejor forma de finalizar la comida es con un dulce. Y, por ello, la 'pinsería' Rizvantella ofrece los míticos canolo siciliano (canutillos recubiertos de chocolate y rellenos de crema de requesón y gotas de chocolate) y el tiramisú italiano.
Rizvantella modifica su carta de manera habitual, aunque suelen añadir más opciones de las que quitan. "El problema que tenemos es que es una carta extensa. Es difícil elegir platos para quitar. Todos gustan, y no nos atrevemos a dejarlos", expresa Susana Uniachenco. El local abre miércoles y jueves de 20 a 22:30 horas, y de viernes a domingo de 13:30 a 15:30 horas por la mañana, y de 20 a 22:30 horas por la tarde y noche.
La pizzería ha tenido una gran aceptación entre los clientes. De hecho, en las reseñas de Google tienen una valoración de 4,7/5 estrellas, convirtiéndose así en una de las mejor valoradas de la capital navarra. "Tenemos público tanto joven como más mayores. Viene mucha gente de aquí de Iturrama, y también de otros sitios de Navarra, como Zizur, Burlada, y otros lugares. Si vienen hasta aquí es porque le gusta lo que hacemos", asegura la propietaria.
Este hecho ha permitido que la pareja solo piense en continuar trabajando, sin importar la edad. "No hay nada mejor para nosotros que la satisfacción del cliente. Lo ponemos por delante de todo. Ya tenemos una edad, pero hacemos lo que más nos gusta. Lo que hacemos, y lo que ofrecemos, y lo que la gente recibe", asegura Fran Davoudi.
