El estanco y tienda de alimentación Casa Paco de Mendigorría es una de las escasas tiendas de ultramarinos que quedan abiertas, y más en un pueblo de la zona media de Navarra que apenas supera los mil habitantes.
Casa Paco está situada en la calle Navarrería número 2 de la localidad, junto a la Plaza de los Fueros y muy cerca del edificio del Ayuntamiento. Precisamente, Mendigorría ha celebrado recientemente las fiestas de Santa Apolonia del 7 al 9 de febrero.
Precisamente, las fiestas de Mendigorría fueron noticia el 19 de agosto de 2023 con la suelta de vaquillas en las calles del pueblo, ya que una de ellas destrozó un vehículo Audi que estaba aparcado en mitad del recorrido del encierro. Un año antes, en las fiestas de 2022 todas las vaquillas se metieron en un cajero de Caixabank.
El estanco y tienda de alimentación Casa Paco es, además, casi centenario. Lo abrió el abuelo Francisco, continuó su hijo Ángel y ahora lo dirige el nieto Francisco Lerga Sola de 47 años de edad, que se dio de alta como autónomo en 2013.
"El negocio continúa. Ahora en invierno está un poco más bajo. Tenemos un poco de todo. Es como una de las tiendas de ultramarinos de toda la vida. Muy antigua y aunque hay más supermercados es la más antigua del pueblo. Los demás abrieron hace poco tiempo", asegura.
"Antes fue un bar hace muchos años. Ahora las cosas han cambiado". Vende los productos de primera necesidad, alimentación, bebidas, revistas, tabaco al ser estanco y también dispone de un punto de venta de loterías y apuestas del estado.
"Francisco Lerga asegura que la tienda da para vivir: "Aquí vivimos tres de ella. Hace poco me cambié de coche pero obligado por un accidente. Cuando más sacamos es en verano por el camping y por la gente que viene de fuera, ya sea de Pamplona o del País Vasco".
También destaca que es bueno para la tienda "el puente de diciembre, nochevieja y para de contar hasta que llegue el buen tiempo, y los que vienen puntualmente al pueblo a hacer alguna gestión en su segunda residencia".
Francisco Lerga se siente bien en su trabajo: "Estaríamos mejor si tuviéramos más dinero pero me gusta este trabajo. La gente es muy maja. Me tratan bien y no tengo ningún problema con nadie en el pueblo. Incluso me devuelven el dinero si les he dado de más. Hay buen rollo", señala.
Francisco Lerga trabajó antes en la cocina de varios restaurantes de Puente la Reina "como el Peregrino, el Jakue y en prácticas en El Toro. Aquí llevo casi ocho años en la tienda", concluye.