La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha activado este domingo una alerta triple en Navarra debido a la llegada de una borrasca que, tras haber tocado tierra en Portugal y Galicia, se extiende ahora por gran parte de la península. Acompañada de aire frío en altura, esta borrasca ha generado una notable inestabilidad, lo que ha provocado la activación de alertas en la Vertiente Cantábrica, la franja central y la zona de Pirineos, con riesgo de tormentas intensas, aparato eléctrico y la posibilidad de granizo.
Este domingo, 4 de mayo, un frente que barre España de suroeste a nordeste alcanza de lleno Navarra, trayendo consigo cielos nubosos y chubascos que, especialmente en la Ribera del Ebro, podrían ser localmente fuertes y acompañados de tormentas. La presencia de aire frío en altura será un factor clave para que las nubes crezcan verticalmente, lo que aumenta la probabilidad de actividad tormentosa en diversas zonas de la comunidad. Además, se prevé que los acumulados de lluvia puedan superar los 15 litros por metro cuadrado en menos de una hora.
Las temperaturas experimentarán un ligero descenso, con máximas que rondarán los 19°C en Estella y Pamplona y los 21°C en Tudela. Los vientos serán flojos, aunque con tendencia a soplar del oeste y noroeste a lo largo de la jornada.
Para el lunes, 5 de mayo, se espera cielos nubosos o cubiertos, con brumas y nieblas matinales en el norte. La mitad occidental y los Pirineos recibirán precipitaciones débiles a moderadas que, a partir del mediodía, quedarán restringidas al extremo norte de Navarra. La cota de nieve se situará en torno a los 1.300-1.400 metros en el Pirineo. Las temperaturas seguirán en descenso, con mínimas al final del día y la posibilidad de heladas débiles en las cumbres del Pirineo.
Para el martes, 6 de mayo, se espera un día con cielos poco nubosos, aunque con intervalos de nubes bajas en el Pirineo y las sierras occidentales. Las precipitaciones serán débiles y dispersas, especialmente en el norte, con una cota de nieve que ascenderá hasta los 1.300-1.500 metros. Las temperaturas seguirán descendiendo, y se prevé que las heladas débiles se mantengan en las zonas más altas del Pirineo.
El miércoles 7 de mayo, las condiciones mejorarán ligeramente, con cielos poco nubosos o despejados y temperaturas en ascenso. Sin embargo, se seguirán registrando algunas precipitaciones débiles en la vertiente cantábrica y en el Pirineo, especialmente durante las horas centrales del día.
Con estos fenómenos meteorológicos, la AEMET advierte a los ciudadanos de la posibilidad de incidencias durante este puente y el inicio de la próxima semana, por lo que se recomienda precaución en las zonas afectadas por las lluvias y tormentas.
