A pesar de que la predicción meteorológica apuntaba a una descomunal nevada en Navarra para la jornada de este lunes, lo cierto es que al final no ha sido tan fiero el león. Lo que iba a ser nieve se ha transformado en mucha lluvia. Sólo en la jornada de ayer cayeron en Pamplona más de 60 litros por metro cuadrado, a los que hay que añadir los más de 25 acumulados a lo largo de lo que llevamos de jornada.
Con la zona pirenaica en alerta y más de 10 centímetros de nieve en las calles de algunas localidades de Roncal o Salazar, parece que, tras chocar con el anticiclón Atlántico la masa de aire frío que ha ocasionado este temporal, se desvanece poco a poco.
La AEMET ha rebajado el nivel de alerta por nieve en el Pirineo y en la zona centro de Navarra a color máximo amarillo y dicha alerta, aunque mañana se activará de nuevo en el Pirineo, en el resto de las zonas de Navarra va a quedar desactivada a media mañana.
Así, esta jornada de lunes tenemos cielos nubosos o cubiertos con precipitaciones generalizadas que irán remitiendo por la mañana, excepto en el noroeste, donde serán más persistentes. Las temperaturas se mantendrán sin cambios, o en ligero descenso en el extremo sur y vientos del noroeste, de flojos a moderados.
De cara a mañana martes 10, la situación atmosférica tiende a normalizarse. Tendremos cielos nubosos de nubes bajas principalmente, abriéndose claros por la tarde en la mitad sur. Lluvias débiles de madrugada en el noroeste, de nieve por encima de 700 m. bajando la cota a 500 m. a primeras horas de la mañana. Temperaturas en descenso, o sin cambios las máximas. Heladas generalizadas excepto en la Ribera del Ebro, que pueden ser moderadas en el Pirineo. Viento del noroeste moderado, con cierzo en el valle del Ebro.
Y ya el miércoles, parece que, aunque se mantendrá el frío, desaparece poco a poco la humedad. Eso sí, tendremos cielos cubiertos con alguna lluvia débil y dispersa al final del día en el Pirineo.
