El fútbol navarro está de luto este viernes por el fallecimiento de Patxi Bator, que durante once temporadas fue presidente del Burladés y dejó un gran recuerdo.
Durante su mandato, el equipo de la cuenca de Pamplona ascendió a tercera división y disputó una fase de ascenso a Segunda división B jugando sus partidos en las nuevas instalaciones de Ripagaina, después de dejar el antiguo campo del Soto que se inundaba con facilidad junto al rio Arga.
El club de Burlada ha indicado este viernes en sus redes sociales: "El que fuera Presidente del Club en el periodo 2008-2019 nos ha dejado esta madrugada. Una persona muy reconocida por todos en el fútbol navarro".
"Durante su etapa de 11 años al frente de Club, el UCD Burladés vivió el regresó del equipo a Tercera División en el año 2011 y en el 2018 compitió la fase de ascenso a 2 División B".
"Su forma de ser no pasó desapercibida para nadie, ganándose el respeto de mucha gente, y declarándose en cada partido de "su equipo" un aficionado más, sufriendo y celebrando cada victoria".
Desde el club "mandamos toda nuestra fuerza y cariño a su familia, amigos y allegados, sabiendo que allá donde esté seguirá animando al grito de "¡Aúpa Burladés!".
Patxi Bator fue una persona de gran corazón. Como detalle, trajo a un inmigrante de Senegal, Saoliu Ndiaye, que estuvo trabajando de utillero en el Burladés hasta que pudo regresar a su país para ayudar a su familia. El 5 de octubre de 2013 le hizo un homenaje de todo el club antes de su regreso a Senegal.
