Natividad Blas Blas ha vivido este viernes un cumpleaños muy especial: ha soplado las velas de sus 101 años y lo ha hecho rodeada de gestos de cariño. La jornada ha tenido un sabor especialmente emotivo gracias a una visita que no se recibe todos los días en su pueblo de Navarra.
En Castejón, su localidad, la primera autoridad municipal ha querido acompañarla en una fecha tan señalada. Según han compartido desde las redes oficiales del Ayuntamiento, la alcaldesa Noelia Guerra y la concejala Celia Rincón se han acercado hasta su domicilio.
Le han entregado un ramo de flores y le han trasladado una felicitación “de todo corazón”. El mensaje municipal, acompañado de una fotografía, se cerraba con un espontáneo “¡¡Muchas felicidades, Natividad!!”, reflejo del afecto que despierta entre sus vecinos.
La celebración de Natividad llega apenas unos días después de otro homenaje similar en Pamplona, donde Patro Iraizoz Cia ha alcanzado los 100 años. La nueva centenaria, natural de Etxauri, ha festejado su cumpleaños el pasado sábado 8 de noviembre.
Este martes 11 de noviembre ha vuelto a recibir un reconocimiento institucional en la Casa de Misericordia, donde reside desde hace cinco meses. Allí le han hecho entrega de un ramo de flores junto con el pañuelo y el pin de la ciudad, símbolos que han añadido emoción al acto.
La trayectoria vital de Patro ha estado marcada por constantes cambios y una vida familiar muy rica. Ha nacido en Etxauri, dentro de una familia numerosa con diez hermanos, y ha pasado parte de su infancia en la parte vieja de Pamplona, donde ha vivido con unos tíos desde los dos años. Con 10 años ha regresado a su pueblo natal antes de mudarse de nuevo, poco después, al barrio pamplonés de Iturrama, lugar en el que ha residido la mayor parte de su vida.
En su juventud ha trabajado durante un tiempo en la fábrica de Goñi, hasta que se ha casado con Luis Razquin, con quien ha formado una familia muy unida. Él ha fallecido hace 31 años, pero su recuerdo continúa presente entre los suyos. Patro se ha mantenido siempre cercana a dos de sus grandes pasiones: la lectura y la música, aficiones que la han acompañado a lo largo de los años.
El matrimonio ha tenido tres hijos —Marisa, Patxi e Iñaki—, cuatro nietos —Oskia, Imanol, Urko y Aitor— y seis biznietos, con edades comprendidas entre uno y ocho años. Una familia amplia que ha celebrado con especial alegría su llegada al siglo de vida y que continúa siendo su mayor compañía.
