Villamayor de Monjardín es una localidad navarra de apenas 120 habitantes a medio camino entre Pamplona y Logroño, situada a solo diez kilómetros de Estella.
Está muy cerca de otros pueblos de la zona de Tierra Estella que han sido noticia, como el caso de Abáigar con un pincho pote que triunfa en el bar de las piscinas durante los meses de verano.
Villamayor de Monjardín está muy ligada al castillo que tiene en lo alto de la localidad, a casi 900 metros de altitud, que fue conquistado por el rey navarro Sancho Garcés a los musulmanes en el año 908. En la actualidad aún mantiene su estructura y se puede visitar.
El nombre del castillo lo tomó una familia para dar nombre a su bodega en 1988 regentada por el matrimonio formado por Sonia Olano de la Lama y Víctor del Villar Tolosa. En 1995 abrieron el restaurante que se ha convertido en una referencia en Navarra.
Dispone de una amplia zona ajardinada con vistas espectaculares al valle de San Esteban, que es muy valorado para bodas, comuniones y banquetes. Sus hijos Víctor y Santiago están tomando el relevo como director de vinos e ingeniero. Además, cuenta en el restaurante con el chef Leo Cazeneuve y Daniela Gazzaniga como jefa de sala.
Trabajan de jueves a domingo con un menú degustación a 55 euros por persona. Es una degustación de seis platos acompañados de seis vinos seleccionados por el sumiller de la bodega. Cada plato está maridado con un vino diferente de la bodega, para ser así un maridaje perfecto.
Este verano el menú degustación es el siguiente: aperitivo de bienvenida y espumoso Rosado Brut Nature. Verdura Navarra y Blanco Chardonnay 2023. Raviolon de Caza y Pinot Noir 2017. Gran Añada
Merluza del Cantábrico y Blanco Viura Especial 2019. Magret de Pato y Foie con Tempranillo Especial Reserva 2017. Pastelería Fina y espumoso Chardonnay Gran Reserva.
En cuanto a la bodega, fue la primera en nuestro país en realizar la vendimia nocturna aprovechando la frescura de la noche; así como en potenciar los aromas del Chardonnay y de las uvas tintas destinadas al rosado, elaborado tradicionalmente por el método del sangrado.
Otro de los factores que convierten a Castillo de Monjardin en una bodega de referencia es su compromiso con el medio ambiente, que se concreta en la construcción del ‘Filtro Verde’, un sistema pionero de captación de residuos y reutilización del agua.
En 1988 fue pionera en Navarra en la plantación del Chardonnay. Asimismo, fue de las primeras en introducir el Merlot y Cabernet Sauvignon. Fue la primera bodega en emplear las plantaciones en espaldera con: alineaciones norte - sur para una buena insolación de los racimos, altura al suelo de 65 centímetros para evitar enfermedades.
También ofrecen la posibilidad de visita y cata a la bodega, antes de degustar el menú. Cuesta diez euros por persona, de 11 a 17 horas de jueves a domingo.
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