Extrañó mucho a la afición de Osasuna no ver a su fichaje estrella en el partido de pretemporada contra el Mirandés en Tafalla. Y más todavía , no verle ni en la convicatoria de la expedición que se desplazó a Alemania este fin de semana para jugar el último encuentro de pretemporada contra el Friburgo.
Víctor Muñoz, la incorporación más ilusionante de Osasuna este verano, no ha participado en los dos últimos partidos amistosos de pretemporada, pero los motivos no están del todo claros.
Lo cierto es que el extremo catalán, por el que el club rojillo desembolsó 5 millones de euros para hacerse con el 50 por ciento de su propiedad, ha acusado el esfuerzo de pretemporada y el ritmo de entrenamientos y los servicios médicos han alertado del riesgo de lesión.
Este es el motivo por el que el cuerpo técnico ha decidido no contar con él en los dos últimos encentros: evitar sobrecargas en los isquiotibiales, una medida preventiva que ha llevado a Alessio Lisci a reducir su carga de trabajo.
El joven futbolista, de pasado madridista, solo ha disputado tres encuentros de preparación —ante Huesca, Real Sociedad y Racing—, lo que le sitúa entre los jugadores con menos minutos acumulados este verano.
Todo apunta a que Muñoz volverá a ejercitarse con normalidad esta semana para estar disponible en el estreno liguero del próximo martes en el Santiago Bernabéu, un escenario muy especial para él. Formó parte del Real Madrid desde 2021 y llegó a debutar con el primer equipo antes de que Osasuna ejecutara su fichaje tras el último Mundial de Clubes.
