El Club Atlético Osasuna cierra sus partidos de pretemporada con un empate de mérito (2-2) hante el Friburgo de la Bundesliga alemana en un encuentro atípico disputado estadio Europa Park de la ciudad alemana ante más de 15.000 espectadores.
Encuentro atípico porque ambos clubes habían pactado jugar un partido de tres tiempos de 45 minutos, en vez de dos. Es decir, 135 minutos, en vez de 90.
Un empate que deja muy buenas sensaciones en el equipo rojillo. A pesar de los altibajos en el ritmo de juego durante el tercer tiempo, el equipo de Alessio Lisci demostró un buen nivel competitivo y cohesión, con una destacada actuación de jugadores como Aimar Oroz y Raúl García de Haro, quienes fueron claves en la remontada. Además, el trabajo defensivo y el buen hacer de Aitor Fernández bajo los palos fueron factores importantes para el resultado final.
Con este resultado, Osasuna cierra su pretemporada con optimismo, sabiendo que su debut en la Liga se acerca rápidamente y que ha dejado claro su potencial ante un rival de categoría como el Friburgo.
El choque arrancó con Osasuna mostrando su mejor versión, plantándose con firmeza ante un rival que esta temporada disputará la Europa League tras acabar en quinto puesto en el campeonato alemán la pasada temporada.
Los rojillos estuvieron bien organizados y comenzaron el partido con un alto ritmo. En el minuto 15, Osasuna ya había avisado con varias llegadas peligrosas, destacando una oportunidad de Ante Budimir, quien, tras un centro de Moncayola, vio cómo el portero local evitaba su remate. Rosier también protagonizó una llegada por la banda derecha, pero el balón no encontró rematador.
A pesar de las buenas sensaciones de los primeros minutos, Friburgo se adelantó en el marcador en el minuto 43. Un balón largo sorprendió a la defensa rojilla, que no logró cubrir la subida del atacante alemán Matanovic, quien, tras un centro raso, empujó el balón al fondo de la red. Osasuna se fue al descanso con un marcador adverso de 1-0.
El primer tiempo dejó una buena impresión de Osasuna, que intentó reaccionar tras el gol encajado. En la segunda mitad, el técnico Alessio Lisci movió el banquillo, dando entrada a varios jugadores para dar frescura al equipo. A pesar del dominio del Friburgo en términos de posesión, los rojillos fueron capaces de generar peligro. En el minuto 52, Osasuna protagonizó una jugada polémica: un disparo de Moi Gómez desde fuera del área fue desviado por un defensor y, aunque el balón terminó en la red, el árbitro anuló el gol por una posición adelantada de Budimir, que supuestamente interfería en la acción.
En el minuto 59, Raúl García de Haro entró al campo y en sus primeros minutos generó peligro. Su primer remate, sin embargo, fue detenido por el portero alemán. El equipo siguió buscando el empate, y en el minuto 69, llegó el golazo de Aimar Oroz. Raúl García de Haro dejó el balón al mediocentro rojillo, quien desde la frontal del área ajustó el balón al palo izquierdo para batir al portero alemán. El gol supuso el empate para Osasuna, que continuó presionando al Friburgo.
Eran los mejores minutos de Osasuna, que iba a conseguir adelantarse en el electrónico con un gol de Raúl García de Haro. un centro pasado desde la banda izquierda de Moncayola fue devuelto al área de cabeza por Catena. Raúl consiguió controlar el balón y tocar con la punta de la bota dentro del área pequeña para poner el 1-2 en el marcador.
El tercer tiempo comenzó con cambios masivos en ambos equipos. Osambela, Espejo, Herrando, Chasco, Kike Barja, Mauro, Yoldi, Iker Muñoz y Pedroarena saltaron al terreno de juego.
El ritmo del juego disminuyó en esta última parte, pero ambos equipos tuvieron oportunidades. En el minuto 116, Osasuna estuvo cerca de marcar con un disparo de Pedroarena, pero el balón se fue desviado. Sin embargo, el Friburgo no perdonó. En el minuto 130, Mauro derribó a un jugador alemán. Las imagenes de televisión demuestran que el primer contacto se produce fuera del área, aunqe también hay 'patada' cuando el jugador estaba dentro de la zona de castigo. El árbitro señaló penalti. Adamu fue el encargado de transformar la pena máxima, engañando a Aitor Fernández y colocando el 2-2 en el marcador.
El empate quedó sellado en el minuto 135, cuando el árbitro pitó el final del partido. A pesar de los últimos minutos de incertidumbre, Osasuna terminó el partido con una buena imagen, habiendo remontado el gol inicial del Friburgo y mostrando solidez en muchos tramos del encuentro.
