Las lesiones de los dos extremos obligan a Alessio Lisci a modificar el sistema y apostar por Moncayola como solución temporal.
La banda derecha de Osasuna se ha convertido en el principal quebradero de cabeza para Alessio Lisci, que afronta este tramo de la temporada sin dos de sus piezas clave. Las lesiones de Iker Benito y Valentin Rosier en apenas diez días han dejado al técnico con un problema serio en esa zona del campo.
La grave lesión de Iker Benito, que sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior durante el partido de Copa del Rey, le mantendrá fuera hasta final de temporada. Su velocidad, desborde y verticalidad eran fundamentales en un equipo que vive de las transiciones rápidas y la amplitud en los costados.
A esta baja se suma la del francés Valentin Rosier, que continúa recuperándose y no volverá hasta enero. Su ausencia reduce aún más las opciones naturales en el flanco derecho, obligando a Lisci a improvisar soluciones con los recursos disponibles.
El técnico ha recurrido a Jon Moncayola como parche inmediato. Aunque su perfil es distinto al de un extremo, su polivalencia, despliegue físico y disciplina táctica ofrecen garantías defensivas y equilibrio. El navarro aporta solidez y continuidad en la salida de balón, aunque sacrifica parte de la profundidad ofensiva que caracterizaba a Benito.
Lisci busca ahora un equilibrio entre contención y ataque. Sin extremos puros, podría reforzar el sistema con la proyección del lateral derecho o apostar por un mayor protagonismo del juego interior. Tampoco descarta cambiar a defensa de cuatro, con Enzo Boyomo como posible lateral, si bien el jugador se marchará a la Copa África en diciembre, lo que complicará aún más la situación.
Desde Tajonar, el joven Íñigo Arguibide, que debutó con el primer equipo en 2024, aparece como alternativa para completar convocatorias. Su participación en el próximo partido frente al Real Oviedo podría ser una realidad si Lisci decide darle minutos.
El mercado invernal abrirá nuevas opciones, pero hasta entonces, el técnico italiano deberá recomponer la banda derecha con lo que tiene para seguir sumando puntos —Osasuna cuenta con 10 hasta el momento— y no perder terreno en la clasificación.
La forma en la que el conjunto rojillo logre rearmarse por el costado derecho marcará buena parte de su evolución en las próximas jornadas, en una temporada en la que todavía no ha ganado fuera de casa y necesita mantener su competitividad.
El extremo croata del Real Oviedo, Josip Brekalo, sufre una lesión muscular y estará de baja varios partidos, incluyendo el encuentro de este lunes (Carlos Tartiere, 21:00 horas) ante Osasuna.
Brekalo notó la dolencia durante la eliminatoria copera ante el Ourense, partido en el que marcó un gol de penalti, y ahora el Real Oviedo comunica que sufre una lesión muscular en el aductor de su pierna izquierda.
Fichaje de este verano, Josip Brekalo suma nueve partidos ligueros en el presente curso, cuatro como titular, y ahora se suma a un parte de bajas en el que ya estaban el capitán azul Santi Cazorla y el también centrocampista Ovie Ejaria.
El que sí entrenó esta mañana a las órdenes de Luis Carrión es el central Eric Bailly, que tras jugar los 120 minutos del partido ante el Ourense trabajó jueves y viernes en el gimnasio, realizando únicamente carrera continua; del filial sigue estando el mediapunta Pablo Agudín, que muy probablemente repetirá este lunes en la convocatoria del primer equipo.
Al Real Oviedo tan solo le queda el entrenamiento de este domingo antes de recibir a Osasuna el lunes y, en la previa de dicho entrenamiento, el técnico Carrión protagonizará la única rueda de prensa de la semana ofrecida por un protagonista carbayón, en una medida del club para rebajar la tensión en el entorno.
