Una auténtica pesadilla. Ese es el panorama en el que viven, aún a día de hoy, los vecinos del bloque de viviendas de Pamplona donde el pasado 25 de marzo se descubrió el cadáver de un hombre de avanzada edad que llevaba varias semanas muerto.
Los vecinos del inmueble, ubicado en la calle Monasterio de Tulebras de Pamplona, llevaban entonces semanas denunciando la situación, ya que el mal olor del cadáver y el estado de putrefacción del cuerpo habían provocado incluso la presencia incontrolada de larvas y gusanos por todo el edificio.
Una situación que perdura a día de hoy, más de quince días después del levantamiento del cadáver en el edificio Txoko Berri, pese a los esfuerzos de los operarios de desinfección que han actuado en hasta cuatro ocasiones para eliminar las larvas en el apartamento sin éxito.
Algo insostenible tanto para el resto de usuarios de los apartamentos tutelados que se trata de revertir lo antes posible y que ha llevado a los Operarios del Parque de Desinfección del área de Conservación Urbana y Sanidad del Ayuntamiento de Pamplona a proceder de nuevo, y por cuarta vez, a la desinsectación del apartamento tutelado municipal.
El apartamento en cuestión, fue desinsectado por primera vez el lunes 25 de marzo por operarios municipales, mismo día en el que se descubrió el cadáver en avanzado estado de descomposición.
Tras esa actuación, el martes 26 se procedió a una limpieza a fondo por una empresa especializada en este tipo intervenciones, y al día siguiente, el miércoles 27, se desinfectó el lugar. Con estos tres pasos, desinsectación, limpieza a fondo y desinfección, el inmueble quedó totalmente limpio y además, se vació el domicilio por completo y se retiraron todos los enseres.
Sin embargo, estas tres actuaciones han resultado insuficientes al volver a detectarse de nuevo larvas casi dos semanas más tarde en el edificio. Por ello, se ha tomado la decisión de proceder de nuevo a la desinsectación y sellado del domicilio.
"En este proceso se utilizan nebulizadores con químicos que matan las larvas. Tras la aplicación, se debe mantener un periodo de al menos 12 horas para que el producto actúe. Durante ese tiempo, no se puede acceder al lugar, por lo que se señaliza la zona y se impide el paso. Esta desinsectación debería ser suficiente para matar las larvas, si bien se hará un especial seguimiento hasta su total eliminación debido a las dificultades del proceso", han señalado desde el consistorio.