Momentos de tensión y nerviosismo los que se vivieron en la tarde noche de este miércoles cuando uno de los ascensores que unen la Rochapea con el Casco Antiguo de Pamplona por la calle Descalzos se averió con varios usuarios en el interior del mismo.
Se da la circunstancia de que el Ayuntamiento de Pamplona mantuvo cerrados estos mismos ascensores hace apenas dos semanas por unas obras de mantenimiento en el apeadero de la parte de arriba.
El suceso, según confirma la Policía Municipal de Pamplona tuvo lugar a las 20:43 de la tarde del miércoles, cuando se recibió el aviso. Los agentes no han precisado en el parte cuántas personas había encerradas en el interior del habitáculo, concretamente, el que asciende por la parte izquierda si se mira desde la calle Santo Domingo.
Rápidamente se dio aviso al técnico de guardia de la empresa de mantenimiento de los ascensores, pero éste explicó que estaba atendiendo otra urgencia similar fuera de Pamplona y que le iba a costar un rato llegar a la capital navarra.
Este fue el motivo por el que los agentes decidieron intervenir y desatrapar a las personas que se encontraban en el interior ante la previsión de nerviosismo que podría adquirir la situación por parte de dichas personas atrapadas, así como por el riesgo de descuelgue de la cabina.
Tras desalojar a las personas, se precintó el ascensor, quedando inutilizado a expensas de su reparación, no siendo necesaria la actuación de los servicios sanitarios. De este modo, los agentes dieron por finalizada la intervención a las 21:33 de la noche.
