• lunes, 17 de febrero de 2025
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PAMPLONA

María Esther, la pamplonesa que caminaba 48 kilómetros al día para trabajar, cumple cien años

Vive en Pamplona desde hace 59 años y ha sacado adelante a sus ocho hijos a base de esfuerzo y trabajando día y noche.

María Esther Laguardia con familiares y el alcalde Asirón en su casa de la Rochapea. AYUNTAMIENTO DEPAMPLONA
María Esther Laguardia con familiares y el alcalde Asirón en su casa de la Rochapea. AYUNTAMIENTO DEPAMPLONA

María Esther Laguardia Bengoechea, vecina del barrio de la Rochapea, en Pamplona, ha cumplido cien años y lo ha celebrado junto a su familia en el barrio en el que ha residido los últimos 59 años. Como es habitual desde hace años, ha recibido la visita del alcalde el día de su centenario.

María Esther Laguardia no ha tenido una vida sencilla. Nació el 13 de enero de 1925 en Oroquieta, a los pies de la Ulzama. Las penurias de la época que le tocó vivir, con el fallecimiento de su madre cuando apenas tenía 12 años, le llevaron a servir desde muy joven con la familia Garaicoechea en Sorauren. Allí, a una distancia de 24 kilómetros, se trasladaba andando todos los días, hasta que un vecino le dejó una bicicleta.

Se casó joven, con 21 años, con Joaquín Elizaga, con quien tuvo cinco hijas y tres hijos. Para ayudar a la economía familiar, mientras su marido trabajaba en el monte, ella realizaba las labores del hogar y acudía al campo en época de cosecha. Se levantaba a las cinco de la mañana para ordeñar las vacas y a medianoche seguía trabajando, cosiendo las ropas de sus hijas para que fueran a la escuela. Ella no pudo hacerlo, no sabía leer ni escribir, por eso puso todo su empeño en que sus hijos estudiaran.

Con 41 años, la familia al completo se trasladó a vivir a Pamplona y se instalaron en el barrio de Rochapea, donde comenzaron una nueva vida. Sin embargo, a los 58 años se quedó viuda y tuvo que sacar a toda la familia adelante. A pesar de la vida tan dura que le ha tocado vivir, siempre recuerda que de joven se divertía mucho y a día de hoy sigue siendo alegre, disfrutando de los pequeños momentos, de sus diez nietos y sus diez bisnietos.

María Esther ha recibido de manos del alcalde, Joseba Asirón, un pañuelo de Sanfermines bordado, el pin de la ciudad y un ramo de flores, para conmemorar sus 100 años de vida. En su casa de Rochapea y acompañada por varios de sus hijos y nietos, María Esther Laguardia ha agradecido la visita y la felicitación.

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