El equipo de Gobierno del
Ayuntamiento de Pamplona ha elaborado un
proyecto de presupuestos municipales para 2023 de 259 millones de euros que "apuesta por la
protección social, la sostenibilidad y el empleo", aunque el alcalde, Enrique Maya,
da "por hecho" no se aprobará.
Lo ha asegurado en la rueda de prensa de presentación del proyecto, en la que además de mostrarse muy crítico con las
repercusiones de la supresión de la Carta de Capitalidad (17 millones de euros menos para Pamplona en dos años), ha asumido que
sus 13 concejales frente a los 14 de la oposición volverán a ser insuficientes para sacar adelante unas cuentas que el PSN no tiene interés en negociar.
Al respecto, Maya ha lamentado que el mismo
Partido Socialista que
negocia en el
Congreso y en el
Parlamento foral los
apoyos de
Bildu porque "es fundamental" tener Presupuestos,
no lo hace en el Ayuntamiento de Pamplona con NA+ porque "no pasa nada", ha afeado para advertir que personalmente no le afecta pero "me duele mucho por los ciudadanos", algo que ha considerado "un teatro" del PSOE.
Asume, pues, que un año más
habrá que prorrogar los últimos presupuestos y funcionar con modificaciones, una dinámica que despega las cuentas de la realidad porque, aunque supone guardar ingresos para el siguiente año, "las necesidades son hoy", ha planteado la
concejala de Servicios Generales, María Echávarri, quien ha desgranado las principales líneas del proyecto.
Las ha avanzado el alcalde, quien ha destacado que
contienen la congelación de impuestos y tasas, la recuperación de la tasa de terrazas por ocupación de vía pública (suspendida durante la pandemia), y la c
ontinuidad de la gratuidad de las escuelas infantiles, todo ello unido a un "
esfuerzo inversor" que sumará los
120 millones de euros en esta legislatura.
Ha reconocido que los
fondos Next Generation "facilitan" algunas inversiones, pero ha tenido espacio para destacar el "lado negativo" del "enorme incremento de los costes energéticos" y el "
castigo a Pamplona por razones exclusivamente políticas" que ha supuesto la
supresión de la Carta de Capitalidad.