El evento en sí, puede morir de éxito. La Champions Burger, que estos días se celebra en el Parque de la Runa de Pamplona ha conseguido tantas críticas como loas y un buen número de quejas debido a su falta de previsión y su masificación. Vecinos de la zona aseguran que "es imposible aparcar" y público de la feria se queja de las "interminables colas" para comerse una hamburguesa "de pie porque no hay sitio".
La feria de las hamburguesas, que estará en Pamplona hasta el próximo domingo 29, ha llegado incluso a colapsar la ciudad. Miles y miles de personas no se han querido perder la posibilidad de probar hamburguesas que no pueden encontrar el resto del año en Pamplona, algo que no está pudiendo asumir la ciudad y, en ocasiones, tampoco el propio concurso.
Se trata del mayor evento gastronómico del país, un concepto nómada que recorre más de 15 ciudades de España, con un claro objetivo: "llevar las mejores hamburguesas a todos los amantes de las buenas 'burgers'".
'The Champions Burger' busca la mejor hamburguesa gourmet de España. Para ello enfrentan a cientos de hamburgueserías, subidas en sus foodtrucks (carros de comida), que luchan para lograr el premio a Mejor Hamburguesa de España 2024.
Quien haya asistido sabrá que el parque en el que suelen estar las barracas durante los Sanfermines cuenta con unos 30 puestos de comida, en los que los asistentes, después de pagar por su hamburguesa, hacen cola para recogerla.
Hay mesas para consumirlas en el momento, pero son pocos los afortunados que logran sitio para no tener que comer de pie u optar por llevarlas a otro lugar.
Tras un primer fin de semana en el que la ciudadanía curioseó en el recinto, pero quizás optó por otros eventos como San Fermín Chiquito u otras fiestas, el inicio de semana ha sido una auténtica "locura".
La habitual facilidad para aparcar en esa zona de la ciudad ha llevado a muchos a pensar que sería igual estos días y, por lo tanto, a optar por el coche como medio de transporte.
La Policía Municipal de Pamplona está teniendo que regular el tráfico, pero no solo en la Rochapea, sino en el centro de Pamplona, ya que los atascos llegan a la Avenida de Baja Navarra.
Quien llega y ve que es imposible aparcar, opta por buscar sitio en las zonas más cercanas, obligando, a veces, a subir por la Cuesta de Labrit. De esta manera, tanto a la hora de comer, como a la hora de cenar, que supera todos los récords, resulta imposible circular con normalidad por Pamplona.
De hecho, la Policía Municipal de Pamplona hace un llamamiento a que la gente no acuda en coche al evento y opte por otros medios de transporte como el autobús, en bicicleta o, directamente, andando.
Desde el cuerpo policial, temen que el fin de semana acudan personas de otros lugares de Navarra o de fuera de las mugas forales y el colapso sea total.
El evento ha provocado que ya no quede césped en el parque, que el olor a brasa se extienda por la zona y que los vecinos del barrio tengan dificultades para moverse en coche o volver a casa a última hora del día porque, no hay ni un sólo sitio para aparcar.
