La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha reculado después de que ella misma y todo su grupo parlamentario socialista votara a favor de una moción en la que se decía que la Monarquía está ligada a la "corrupción sistemática". La presidenta, lejos de afrontar valientemente las consecuencias de sus actos, ha tratado de desviar la atención sosteniendo que lo único que se votó fue una resolución y no la exposición de motivos.
Si bien, cuando suceden estos casos en los que un grupo político está a favor de una moción, pero en contra de una exposición de motivos, se suele negociar el apoyo al grupo proponente mediante la modificación de esa exposición de motivos o bien haciéndolo constar de forma expresa en el debate de la misma para que quede recogido en el diario de sesiones.
Pero en esta ocasión no sucedió ni lo uno, ni lo otro, aunque ahora el Partido Socialista de Navarra, ante el revuelo que se ha organizado incluso en el seno del PSOE por esta votación, ha decidido mirar para otro lado asegurando que en los cinco años que Chivite lleva al frente del Ejecutivo foral las relaciones institucionales con la Casa Real han sido "perfectamente respetuosas".
Chivite ha dicho al portavoz de los 'populares', Javier García, que es quien ha formulado la pregunta a la presidenta, que es "de primero de política separar ejecutivo y legislativo, separar relaciones institucionales de partidos políticos". "Como presidenta siempre he sido y seré respetuosa con todas las instituciones recogidas en la Constitución, incluida por supuesto la Casa Real, y así lo demuestro en nuestras relaciones institucionales", ha destacado.
Por su parte, el portavoz del PPN, Javier García, le ha dicho a Chivite que "si defiende la monarquía lo haga como tal y se desdiga" de las "críticas destructivas hacia la monarquía" en una moción que "usted ha votado de manera favorable".
Evidentemente, Chivite no se ha desdicho en absolutamente nada, haciendo de nuevo suyas las acusaciones e insultos a la Monarquía española.
