POLÍTICA
Contigo desata una crisis con sus socios: "Las firmas de Chivite y Barkos no tienen ningún valor"
Tenso debate en el Parlamento a cuenta del acuerdo que excluye a Contigo sobre el futuro de Los Caídos.

El portavoz parlamentario de Contigo, Carlos Guzmán, ha indicado que mediante el acuerdo alcanzado entre PSN, EH Bildu y Geroa Bai para el derribo de la cúpula del Monumento a los Caídos "se pretende perpetuar en el tiempo, de manera resignificada, eso sí, el segundo monumento más grande" de España de exaltación franquista. En este sentido, ha dicho que el acuerdo programático de Gobierno firmado por el PSN con Geroa Bai y Contigo "no habla de resignificación", por lo que ha planteado "qué valor tienen las firmas" de Chivite y Barkos. "Ningún valor. Lo estamos viendo. Se está incumpliendo flagrantemente ese acuerdo", ha dicho.
La afirmación ha sido contestada por la vicepresidenta segunda y consejera de Memoria, Ana Ollo, que ha afirmado que la propuesta de resignificación acordada por los grupos municipales de PSN, EH Bildu y Geroa Bai, no cuenta "con ese consenso político y social total, pero sí con el suficiente que le da una mayoría democrática".
En una comparecencia parlamentaria solicitada por Contigo para que la consejera realizase una valoración política sobre dicho acuerdo, Ollo ha señalado que este proceso tiene que "lidiarlo quien es el propietario de este edificio, que es el Ayuntamiento de Pamplona". "Es a quien corresponde marcar el ritmo, la hoja de ruta, ya que muchas de las acciones que hay que hacer para cualquier decisión o solución sobre los Caídos vienen desde ahí", ha dicho.
Según ha añadido, "como consejera del Gobierno de Navarra y responsable de las políticas de memoria desde el año 2015, lo que me corresponde llevar a cabo es un acuerdo político que han firmado tres fuerzas políticas, entre otros ustedes, Contigo, que en lo referido al acuerdo programático que ha traído este Gobierno, habla de facilitar un protocolo de colaboración entre el Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra para afrontar conjuntamente un proyecto consensuado para el futuro del Monumento de los Caídos".
"Esto es lo que hemos firmado las tres formaciones políticas. Es un acuerdo político, por cierto, que tiene desacuerdos, y sin embargo no hay ningún desacuerdo en torno al ámbito de los Caídos", ha subrayado, para a continuación añadir que "no sé si procede esta comparecencia" para "hacer una evaluación política de un acuerdo de tres fuerzas políticas". "Por respeto a este Parlamento, yo vendré siempre que se me solicite. Pero la realidad es que tres formaciones políticas, con mayoría en el Ayuntamiento y también en este Parlamento, han llegado a un acuerdo. Quizás no con ese consenso político y social total, pero sí con el suficiente que le da una mayoría democrática", ha remarcado.
Desde UPN, Javier Esparza ha afirmado que EH Bildu "no tiene ninguna legitimidad para hablar de memoria y convivencia", por lo que "ningún acuerdo con EH Bildu en ese sentido tiene legitimidad alguna". "Han llegado a un acuerdo a escondidas, no sé si en un almacén o no, lo han comunicado de manera clara, contundente, y de ahí no se van a mover", ha dicho, tras añadir que "podían haber intentado un acuerdo, pero lo que han buscado es levantar un muro".
Inma Jurío, del PSN, ha trasladado a Carlos Guzmán que "los trapos, en el ámbito interno", y ha considerado que "en ningún momento se ha incumplido" el acuerdo programático. "Lo que se ha hecho es un acuerdo en otro ámbito, respetuoso con el acuerdo programático del Gobierno de Navarra", ha apuntado.
Por parte de EH Bildu, Arantxa Izurdiaga ha considerado que "el debate real es dejar que el monumento permanezca tal y como lo conocemos, un monumento que humilla a las víctimas, o bien optar por una transformación potente". "Nosotros creemos que este monumento es un monumento franquista, de exaltación del franquismo y, por tanto, no puede continuar en las mismas condiciones en las que se encuentra actualmente", ha apuntado.
Mikel Asiain, de Geroa Bai, ha considerado que Guzmán "se ha ido a una radicalidad absoluta, fuera totalmente de tono y de lugar" al cuestionar la validez de las firmas del acuerdo programático. En cuanto al acuerdo alcanzado en torno al monumento, es "un acuerdo de mínimos, que posiblemente no nos convence a todos y a todas, pero es positivo porque nos permite alcanzar un cierto consenso social y político".