El consejero de Salud del Gobierno de Navarra, Fernando Domínguez, ha destacado que el nuevo periodo de cribados de cáncer de mama, que comenzó en el mes de marzo y que tendrá una duración de dos años, se está realizando "sin retraso, cumpliendo el cronograma establecido".
Esa ha sido la estrategia utilizada por el consejero de Chivite para esquivar la triste realidad de los retrasos que acumula el programa de detección de cáncer de mama en Navarra desde el año 2020.
Así se lo ha afeado UPN en el pleno del Parlamento en una pregunta oral dirigida al Gobierno, en la que la parlamentaria Leticia San Martín mostraba "preocupación" por el retraso en la realización de mamografías dentro del programa de prevención, apuntando que hay "ocho meses de retraso", y en las revisiones de las mujeres ya diagnosticadas de cáncer de mama.
Según ella, "hay ocho meses de retraso, las mamografías se deberían de hacer cada veinticuatro meses y están haciendo cada treinta y seis meses". Ha opinado que la pandemia "en sí misma no explica nada, lo que explica es cómo se gestiona" y ha afirmado que doce Comunidades Autónomas "gestionaron mejor que Navarra" el programa de cribados.
La regionalista ha criticado que "no se ha recuperado el número de mamografías que se hacían antes de la pandemia" y ha advertido de que "están fomentando una sanidad a dos velocidades" entre quienes se pueden pagar recurrir a la sanidad privada y quienes deben esperar en la pública. "Ya no hay más excusas para las mujeres que esperan una mamografía", ha espetado San Martín, que ha pedido a Domínguez un "compromiso serio".
El consejero, por su parte, le ha respondido que en la actualidad, el servicio se está desarrollando "con total normalidad porque identificamos el problema y tomamos medidas para solucionarlo".
