La presidenta de Navarra, María Chivite, recibió el viernes 13 de noviembre a Pedro Sánchez en una breve visita en el Palacio de Navarra.
Por los nervios o las prisas, Chivite protagonizó un pequeño lapsus mientras los dos mandatarios subían la escalinata del Palacio de Navarra con el sonido de flashes de fondo. "Que sepas que desde 1952 no venía el jefe del Estado a Palacio", indicó la presidenta socialista, en referencia a Francisco Franco.
Sin embargo, Chivite quería referirse, seguramente, a la figura de Jefe de Gobierno, ya que, en democracia, ninguno de los presidentes del gobierno de España anteriores habían estado en el Palacio de Navarra en sus visitas a la Comunidad foral. No es así el caso del rey de España, jefe de Estado en nuestra monarquía parlamentaria, que sí ha acudido a dicho emplazamiento.
La última visita de un jefe de Estado al Palacio de Navarra tuvo lugar, en efecto, en 1952. Francisco Franco y su esposa Carmen Polo aprovecharon su visita de tres días a Pamplona, en diciembre de 1952, para recibir la llave de la ciudad en el Ayuntamiento de Pamplona, donde hubo un banquete en su honor, y visitar Navarra.
Franco fue recibido por los dantzaris de Duguna a su entrada a la iglesia de San Lorenzo y ofreció una recepción en el Palacio de Navarra a las autoridades civiles y militares. Acudió a la catedral de Pamplona donde se celebró un 'Te Deum'.
Visitó también el barrio de la Chantrea, con sus nuevas construcciones, donde entregó las llaves a los beneficiarios de las viviendas. Inauguró la iglesia de San Francisco Javier en Pamplona, recién terminada, con motivo del IV centenario de la muerte de San Francisco Javier. La primera piedra de la iglesia se puso en junio de 1951 y se terminó apenas un mes antes de la visita de Franco. Trabajaron hasta 160 personas a las órdenes de Félix Huarte.
Además, el entonces jefe del Estado visitó Olite, las obras del pantano de Yesa, el Monasterio de Leire, Sangüesa y el recién construido Monumento a los Caídos, el más grande de España después del Valle de los Caídos de El Escorial, donde fue recibido con un "clamoroso entusiasmo", según las crónicas de la época. Hizo un discurso triunfal, muy largo, en el que expresó “la gratitud eterna de la Patria por vuestra aportación a la Cruzada”, refiriéndose a los navarros “artífices de la Victoria” muertos en combate.
La construcción del Monumentoa los Caídos se aprobó por el Ayuntamiento de Pamplona en febrero de 1943 y su coste inicial de 4 millones de pesetas se disparó hasta superar los 7 millones de pesetas. La Diputación Foral se permitió hacer una recomendación sobre la posibilidad de levantar un monumento menos costoso, que no fue atendida. La dirección de las obras se encomendó a Víctor Eusa.
Entre las visitas de Franco y Sánchez a este lugar tan distinguido sede del Gobierno de Navarra hay que anotar otra ilustre. En 1988 fueron agasajados en el salón del trono los Reyes de España, Juan Carlos I y Sofía, que recibieron aquel año la Medalla de Oro de Navarra, el máximo galardón de la región, concedido entonces por el Gobierno foral que presidía el socialista Gabriel Urralburu.
Las dos visitas anteriores de jefes de estado a Navarra han sido las siguientes: el presidente de la II República, Niceto Alcalá Zamora y Torres llegó a Pamplona, procedente de San Sebastián el 16 de septiembre de 1932, después de realizar dos paradas en Lecumberri e Irurzun. El 18 de abril de 1938 vino el general Francisco Franco por primera vez, pocos meses después de la concesión a Navarra de la cruz laureada de San Fernando.
Precisamente, este 20 de noviembre se cumplen 45 años del fallecimiento de Franco. Un hecho que puso punto final a la dictadura, dio paso a la transición y posteriormente a la democracia plena que disfrutamos desde entonces.
