El concejal del Ayuntamiento de Pamplona, Carlos García Adanero, todavía no ha tirado la toalla respecto de las opciones que tiene para conseguir un acta en el Congreso de los Diputados para la legislatura que comienza.
Como se recordará, el ex diputado de UPN, que se presentó como candidato a la alcaldía de Pamplona por el Partido Popular el 28 de mayo, fue incluido en las listas de ese mismo partido en Madrid para las recién celebradas elecciones del 23J. Adanero figuraba en el puesto número 16 de la lista, pero el Partido Popular sólo consiguió 15 diputados por Madrid, quedándose el navarro a las puertas de conseguir el acta.
Pero todavía no ha perdido la esperanza. Y es que, a expensas de que se contabilice el voto procedente del extranjero, más conocido como voto CERA, los populares se quedaron a 1.700 papeletas de arrebatarle ese decimosexto diputado al PSOE. Los votos del extranjero se computarán este viernes, motivo por el cual, parece que no está todo dicho.
En concreto, en Madrid hay 46.460 personas que votaron desde el extranjero, por lo que si se distribuyen en un porcentaje similar al manifestado en las urnas presenciales, parece lógico que los populares arrebaten ese escaño a Pedro Sánchez en la persona de Adanero.
No obstante, no es tan sencillo como parece porque tradicionalmente el voto CERA ha favorecido más a la izquierda que a la derecha. Aún así desde el Partido Popular confían en que esta tendencia se rompa, al igual que sucedió el pasado 28 de mayo en el que los residentes en el extranjero censados en Madrid apoyaron mayoritariamente a Isabel Díaz Ayuso.
El escaño de Adanero es especialmente relevante para los intereses del Partido Popular puesto que en la correlación de fuerzas salida de las urnas, el PP pasaría a tener 138 escaños en vez de 137 y el PSOE 121 en lugar de 122. Así las cosas, aunque Feijóo seguiría sin tener una mayoría absoluta (sumando los votos de VOX, Coalición Canaria y UPN serían 172), pero Pedro Sánchez, sumado los votos de su grupo, los de Sumar, los de Bildu, ERC, PNV y BNGa, se quedaría en 171, por lo que para ser investido presidente necesitaría el voto afirmativo de Junts, el partido de Puigdemont; y no su simple abstención, como sucede ahora mismo.
En caso de que finalmente Adanero consiga este acta, compatibilizará su labor en el Ayuntamiento de Pamplona y en el Congreso de los Diputados, como ya hizo en su momento Uxue Barkos.
