El Partido Socialista de Navarra ha sido víctima de sus propias decisiones y tras meterse en el callejón sin salida que supone pactar con Bildu las investiduras de Pedro Sánchez y María Chivite, no le ha quedado más remedio este lunes que votar en contra de una declaración institucional que solicitaba no dar apoyo a ningún partido político que no condene el terrorismo de ETA.
La Junta de Portavoces ha rechazado la propuesta presentada por el Partido Popular con el voto a favor de UPN y en contra de los socialistas. El resto de los grupos no se han posicionado al haberse roto la unanimidad que requieren las declaraciones institucionales.
En concreto, la declaración exigía rechazar expresamente "dar apoyo a EH Bildu o a cualquier otra fuerza política que no condene, sin fisuras, el terrorismo de ETA e integre a condenados por delitos de sangre en sus listas, para alcanzar cualquier gobierno".
Igualmente, recogía el recuerdo "a todas las víctimas del terrorismo" y la defensa de "su memoria, dignidad y justicia", al tiempo que condenaba todos los atentados cometidos por la banda terrorista ETA.
Por último, la declaración defendía "que se lleguen a acuerdos entre partidos políticos para alcanzar mayorías suficientes para gobernar en las diferentes instituciones y municipios. Siempre que dichos acuerdos se hagan entre fuerzas políticas que respeten el Estado de Derecho, que acaten, cumplan y hagan cumplir la Constitución Española como norma fundamental del Estado, que condenen el terrorismo de cualquier origen, y que respalden y apoyen a las víctimas del terrorismo".
En cualquier caso, el devenir político de los socialistas ha quedado de nuevo retratado, viéndose -en coherencia con lo actuado en los últimos meses- a votar en contra de algo que han defendido históricamente, como es no dar apoyo a ningún partido que no haga una condena expresa del terrorismo de ETA.
El caso en Navarra es más flagrante si cabe, dado que Bildu llevaba a terroristas condenados en sus listas al Parlamento de Navarra, y que sus votos sirvieron para aupar a María Chivite a la presidencia del Gobierno foral.
Pese a los denodados esfuerzos del socialismo por justificar sus pactos con los proetarras asegurando que el apoyo recibido no tenía contrapartida alguna, este tipo de votaciones alineadas demuestran que existe, no sólo una unidad de acción, sino que demuestran la existencia de pactos previos y pagos posteriores.
Así quedó de manifiesto no sólo en la investidura de María Chivite como presidenta foral en el mes de agosto, una vez que había pasado el fragor electoral de las generales de julio. Así se puso de manifiesto en la reunión y foto de Pedro Sánchez con los portavoces parlamentarios de Bildu en el Congreso con un sonriente Santos Cerdán en la misma. Y así se puso de manifiesto en la entrega de la alcaldía de Pamplona a los proetarras de Bildu en una moción de censura después de que la hoy ministra, Elma Saiz, hasta hace un mes portavoz socialista en el Ayuntamiento de Pamplona repitiera por activa, pasiva y refleja que nunca harían alcalde a Joseba Asirón.
Los compadreos del socialismo con Bildu han tenido este lunes, además un nuevo punto de apoyo en sus relaciones. El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Parlamento de Navarra, Ramón Alzórriz, ha reconocido las negociaciones de las cuentas generales de navarra con Bildu y ha asegurado que "estamos comprometidos en dar una estabilidad a esta tierra, estamos convencidos de que vamos a llegar a un acuerdo y que va a ser beneficioso para el conjunto de la ciudadanía", ha asegurado.
El interlocutor de Alzórriz en la negociación de los Presupuestos generales es, por parte de Bildu, el parlamentario electo Adofo Araiz, ex miembro de la Mesa Nacional de Herri Batasuna y uno de los cerebros de la 'Ponencia Oldartzen', que proponía "socializar" el dolor y extender los atentados terroristas de ETA a políticos, periodistas y agentes sociales. Araiz fue juzgado y condenado por colaboración con banda armada dictada por el Tribunal Supremo.
Alzórriz ha justificado su voto en contra por lo que considera "la utilización infame de las víctimas del terrorismo de ETA por parte de las derechas" y ha asegurado que la gente en la calle le dice que "está cansada de esa utilización que se hace de las víctimas del terrorismo"., a lo que el portavoz de UPN, Javier Esparza, le ha respondido que "le felicitarán por la calle, sí, los amigos de los terroristas de ETA".
