• viernes, 19 de abril de 2024
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POLÍTICA

Critican que Bildu intente "imponer el euskera" a los comerciantes y hosteleros de Villava

UPN ha lamentado la "desidia municipal" en apoyo a las pequeñas empresas y afea que las ayudas se vinculen al uso del euskera.

Entrega de los premios de los carteles y chupinazo a cargo del grupo de Boy Scout en Villava. MIGUEL OSÉS (1)
Entrega de los premios de los carteles y chupinazo a cargo del grupo de Boy Scout en Villava. MIGUEL OSÉS (1)

El grupo municipal de UPN en Villava ha denunciado un "nuevo intento de imposición del euskera por parte del equipo de gobierno de Bildu a los comerciantes y hosteleros de la localidad, con la aprobación de una convocatoria de subvenciones para la rotulación bilingüe de los locales".

Los regionalistas han señalado en una nota que "ese no es camino para ayudar y fomentar el emprendimiento en Villava" y han añadido que "resulta paradójico que durante los últimos años ha habido una desidia municipal total hacia el pequeño comercio, que está sumido en una profunda crisis y del que no se han acordado para nada, y ahora han aprobado una convocatoria de ayudas vinculadas al uso del euskera que no soluciona para nada los problemas reales de estas pymes".

UPN de Villava considera que "lo que necesitan el comercio y el sector de la hostelería es un Plan Estratégico y la aprobación en cada presupuesto anual de una partida dirigida exclusivamente a la regeneración, apoyo y potenciación de unos pequeños empresarios que son vitales para la economía local de Villava".

"En siete años han sido incapaces de aprobar una sola medida de apoyo al comercio. A nuestras propuestas para los nuevos emprendedores siempre han dicho no, y nunca han planteado alternativas, porque realmente el pequeño comercio no les interesa", han subrayado.

Los concejales regionalistas han afirmado que "Bildu está agotando los últimos cartuchos de legislatura lanzando medidas como esta convocatoria de subvenciones que es un brindis al sol, porque su único objetivo es que las fachadas de los locales muestren la rotulación en euskera". "Da lo mismo si el idioma no se habla, lo que les importa es la apariencia exterior", han asegurado.

Según los regionalistas, "la chapuza es tan manifiesta que la convocatoria ni siquiera exige al comerciante el aprendizaje y uso del euskera, lo que pone en evidencia la gran mentira que supone pretender mostrar que se habla euskera, cuando son conscientes de que no es así; una vez más, pura fachada".


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