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Murchante y Falces: las dos victorias navarras en 25 años de Grand Prix de TVE presentado por Ramón García
Protagonistas de aquellos programas rememoran un cuarto de siglo después cómo fue la experiencia en el programa de televisión.

El 17 de julio de 1995 los hogares españoles sintonizaron TVE para ver por primera vez el denominado "programa del abuelo y del niño": el Grand Prix del Verano, uno de los formatos míticos de la televisión española que tuvo sabor navarro en dos ocasiones, con la victorias de Murchante y Falces.
Lo de ganar fue un "puntazo", según cuenta en una entrevista con Natalia Bartos, la entonces alcaldesa de Murchante, el primer municipio navarro que ganó el programa en 1997 y que vivió su participación como un proceso "bonito" que consiguió hacer "una piña" de todo el pueblo.
"A mí el programa me ha generado una familia en Extremadura", afirma Bartos. Concretamente en Aldeacentenera (Cáceres), con quienes se puso en contacto antes de la grabación de su debut televisivo "para ir los dos pueblos al mismo hotel", lo que generó un sentimiento de hermandad que aún perdura.
La puntuación conseguida por Murchante tras vencer a los extremeños lo hizo merecedor de un puesto en la gran final, donde se enfrentaron con Pájara, una localidad de Las Palmas de Gran Canaria con gran "rivalidad" en lo que Bartos denomina como "un duelo a muerte" en el que les apadrinó el cantante Peret.
Las ganas de conseguir la victoria eran tales entre los murchantinos que "se dejaron la piel" de forma literal. Tanto, que incluso una de las participantes acabó "ingresada" y con "hematomas en la espalda" tras patinar y caer en el transcurso de una de las pruebas que Bartos califica de "peligrosillas".
Aunque explica que la experiencia y el trato por parte del programa fue "bueno", los de Murchante protestaron, ya que, según Bartos, en una de las pruebas, la cinta transportadora, les ponían una velocidad "más rápida" que a los de Pájara.
Tuvieron que pasar 7 años más para volver a ver a una localidad navarra en el podio del Grand Prix del Verano. En esta ocasión la afortunada fue Falces, que ya en su debut apuntó maneras al conseguir 50 puntos frente a la localidad pontevedresa de Valga, el récord que todavía hoy sigue vigente tras un cuarto de siglo.
El culpable de que esto sucediese tiene nombre: Mikel Olite, el por entonces presidente de la Asociación Juvenil 1 de mayo de Falces, que con 22 años se decidió a enviar un correo electrónico a la productora tras habérselo comentado a sus amigos.
Tardó un mes en recibir una respuesta por parte de Europroducciones con una invitación a participar, una propuesta que traslado al que era alcalde de Falces en 2004, Clemente Amatriáin, y que, según Olite, al comienzo "no quería" que el pueblo participase en "ese tipo de programas".